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Las ventas de escaleras portátiles para uso doméstico, enmarcadas en el apartado de “escaleras para bricolaje”, son las que están experimentando un mayor auge en España.

Las escaleras domésticas no han sufrido la introducción de producto oriental de baja calidad en igual medida que otros artículos, sobre todo gracias a la labor de entidades como la Asociación Española de Fabricantes de Escaleras Portátiles, AFESPO. No obstante, la mentalización del cliente final sigue siendo lenta en algunos casos, ya que el precio se mantiene para algunos como el principal factor, por sobre la seguridad y la calidad exigidas. En este escenario resulta fundamental el papel del distribuidor, no dando salida a productos de dudosa calidad.

A favor juega el hecho de que el volumen de llegada de estos productos, mucho más caros de exportar que las herramientas o artículos habituales en el sector ferretero, no hace tan fácil su entrada en nuestro mercado. La ferretería, el suministro industrial y -cada vez más- los centros de bricolaje, sin olvidarnos de las grandes superficies con base principal en alimentación, son sus principales canales de distribución.

Mayor consumo

Las ventas de escaleras portátiles para uso doméstico, enmarcadas en el apartado de “escaleras para bricolaje”, son las que están experimentando un mayor auge en España. Por su parte la marcha de la construcción, así como de otras parcelas industriales, ha provocado una recesión en el volumen de negocio de este subsector, si bien ya podemos empezar a hablar de recuperación.

La oferta es variada, tanto en materiales como en peso y altura. Ante este panorama, el primer paso para una buena elección es determinar qué tamaño se necesita. De ello dependerá el número de peldaños, que suele estar entre tres y ocho, así como la altura. En lo que respecta a los materiales, las escaleras más comunes son las de aluminio, si bien también se fabrican en madera, fibra de vidrio, plástico o acero. El modelo más habitual es el de tijera, es decir, con una articulación que permite su plegado.

La normativa UNE-EN 131, que rige en la Unión Europea para escaleras portátiles, determina los tipos, dimensiones, cargas a soportar, resistencias y métodos de ensayo. Esta normativa especifica la necesidad de que las escaleras dispongan de elementos de seguridad que impidan su apertura en uso y obliga a que no haya puntos cortantes y a que los clavos y tornillos estén protegidos. También regula el tamaño que deben tener los peldaños y la plataforma superior, la altura de la barandilla de seguridad, las características del eje de articulación e incluso los apoyos en el suelo.

Pese al riguroso cumplimiento de la normativa, siempre existe riesgo para el usuario, especialmente cuando éste quiere darle un uso casi profesional a su escalera, o la carga con un peso excesivo.

Las actividades de instalación, por su parte, están ayudando a mejorar las cifras de venta de las escaleras portátiles profesionales y los andamios.

Nuevos modelos

La mayoría de los fabricantes presentes en nuestro mercado apuestan por la innovación en sus modelos y por la fidelización de los clientes, incluso fabricando productos personalizados según las necesidades del usuario. Esta innovación, que se replantea aspectos ergonómicos y de diseño de las escaleras, es muy importante, ya que supone una diferenciación con la competencia.

Los modelos más vendidos actualmente son los multiusos, por encima de los convertibles. También se detecta un creciente interés por las escaleras de tijera telescópicas y las telescópicas simples, que ofrecen muy buenas prestaciones aún con uso intensivo.

Los productos básicos estándar, como la escalera simple transformable de dos o tres tramos, siguen manteniendo un alto volumen de ventas, siendo los más socorridos para el segmento de instalaciones.

El bricolaje, con escaleras sencillas pero no por eso de mala calidad, continúa ofreciendo un importante filón para nuestros fabricantes. Algunos de ellos, especializados en andamios y escaleras profesionales, han tenido que adaptar en parte su catálogo a este creciente mercado.

Principales canales

Las escaleras domésticas han tenido una gran presencia tradicional en las grandes superficies híbridas, con base central en alimentación. En ellas hemos podido encontrar, desde hace años, escaleras y taburetes de precio bajo y calidad media, en respuesta al poco uso que le va a dar el usuario. Con el tiempo, las grandes superficies híbridas han ido cediendo la comercialización de estas gamas a las superficies de bricolaje, sobre todo en el caso de las marcas más reconocidas y de mayor peso en el sector.

Por su parte la ferretería tradicional, canal puntero en la distribución de estos productos, también ha ido dejando paso a los establecimientos de bricolaje, hasta el punto de encontrarse actualmente a la par en importancia en la comercialización, siempre teniendo en cuenta que el canal bricolaje aprovecha su estructura comercial y su amplia oferta para atraer al consumidor.

Aparte de la calidad y la garantía de seguridad que ofrezca el producto, para atraer al comprador resultan fundamentales el diseño y la presentación en el punto de venta.

Cumplimiento de las normas

Actualmente, la principal problemática del mercado de escaleras y taburetes es el marcado irregular de las normas europeas de seguridad del producto. Es el caso de algunos productos importados, especialmente de Portugal, Turquía y China, que, aun estando marcados como UNE EN 131 (escaleras) y UNE EN 14183 (taburetes), incumplen estas normas de forma flagrante y deliberada, con el único objetivo de abaratar su coste y llegar al mercado con precios altamente competitivos, lo que supone un grave riesgo para la seguridad y salud de consumidores y trabajadores.

AFESPO, miembro a su vez de la Federación Europea de Escaleras (ELF), está firmemente comprometida en la lucha por conseguir escaleras y taburetes cada vez más seguros, resistentes y duraderos. Por ello, en colaboración con el laboratorio del Instituto Tecnológico del Mueble, Madera, Embalaje y Afines (AIDIMA), realiza ensayos periódicos sobre escaleras y taburetes que se sospechan dolosos. Sin embargo, la detección de estos productos irregulares no es nada sencilla, ya que suelen presentar certificados y declaraciones de conformidad de producto que han sido alterados o falsificados.

Otro de los objetivos de la asociación consiste en conseguir la certificación propia de AFESPO, mediante acuerdos con laboratorios acreditados por la Entidad Nacional de Acreditación.

Concienciación del usuario

La concienciación del usuario, así como la exigencia de que se cumpla la normativa de uso, son vitales para la eficacia y la seguridad en el empleo de escaleras domésticas. El desconocimiento de los riesgos por parte del cliente doméstico, a diferencia del profesional que suele valorar más la calidad y la seguridad, facilita el establecimiento de una guerra de precios que puede incidir en la bajada de calidad del producto, sobre todo de la mano de proveedores esporádicos o locales, nunca motivado por las marcas reconocidas mundialmente.

El principal riesgo de las escaleras son las caídas. Las caídas desde altura son la segunda fuente de accidentes de trabajo, después de los accidentes de circulación, a menudo seguidas de consecuencias graves. En la mayoría de los casos dichas caídas se producen al borde de los tejados, en periferia de terrazas, o en zonas con desniveles.

Los principales peligros y factores de accidentalidad durante el uso de escaleras -base sobre la cual se ha desarrollado el manual que promueve la AFESPO- son: Peligros por pérdida de estabilidad, peligros durante el manejo de la escalera, peligros de caída del usuario, peligros por fallos estructurales de la escalera, peligros eléctricos y elección incorrecta del tipo de escalera para trabajos eléctricos.

Detección de fraudes

La norma europea UNE EN 131-3, con rango de norma nacional, determina la provisión de la información destinada al usuario por parte del fabricante, el distribuidor y el propietario de la escalera, con el objeto de garantizar la seguridad del producto. Cada escalera se debe acompañar de unas instrucciones básicas que pueden incorporar el manual del montaje, los puntos a inspeccionar y verificar y las recomendaciones –antes del uso, de colocación, izado y durante el uso de la escalera-, así como algunos consejos relativos al mantenimiento, almacenamiento y conservación de la misma.

Si bien es frecuente encontrar escaleras portátiles marcadas con la norma europea UNE EN 14183, generalmente con alturas de plataforma por debajo de un metro, dicha norma únicamente es aplicable a taburetes de peldaños, gradillas y taburetes tipo cúpula, excluyendo específicamente a las escaleras y escaleras de tijera definidas en la UNE EN 131-1.

Otra forma habitual de marcado irregular es el marcado CE. Desde AFESPO animan a que se ponga en conocimiento de las autoridades competentes aquellos taburetes y escaleras portátiles no motorizados que incluyen el marcado CE, ya que el artículo 30-2 del Reglamento (CE) 765/2008 prohíbe dicho marcado en productos cuyo uso no esté contemplado en la legislación comunitaria de armonización. Dicho marcado en escaleras, taburetes y/o plataformas no motorizadas evidencia, en la práctica totalidad de los casos, el incumplimiento de las normas europeas de seguridad en estos productos.

Labor de AFESPO

La Asociación Española de Fabricantes de Escaleras Portátiles nace por la necesidad de homologar su normativa con la de los principales países europeos, teniendo vocación de representar, de forma unitaria, a todas las empresas del sector.

Su principal misión es la de defender y fomentar los intereses profesionales y económicos de sus asociados mediante el impulso de programas de investigación y desarrollo; la promoción de productos, a través del fomento del comercio exterior; la participación en ferias y misiones comerciales y la organización de servicios que faciliten información sectorial.

La visión de AFESPO es la de potenciar el mercado de escaleras portátiles a través de la mejora constante del producto, en respuesta a los avances tecnológicos y las nuevas condiciones y estrategias del sector. Aun siendo la más pequeña de las asociaciones europeas de este sector, ha liderado y concluido con éxito la constitución de la Federación Europea de Fabricantes de Escaleras (ELF), cuyos principales objetivos son incrementar la presencia de fabricantes en las comisiones europeas, garantizar la seguridad de los usuarios, evitar las constantes modificaciones de los productos y evitar la competencia desleal en la entrada de productos a Europa.

Inicialmente formada por siete países (Alemania, España, Francia, Holanda, Inglaterra, Italia y Suecia), la ELF está presidida por la AFESPO.

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