PANTER VITA ECO
  • Facebook
  • Twitter
  • Google+
  • LinkedIn
  • Compartir:
  • Compartir en Facebook
  • Compartir en Twitter
  • Compartir en Google+
  • Compartir en LinkedIn

Empieza a hablarse, cada vez más seguido, de la cuarta Revolución Industrial o Industria 5.0 y para muchos eso suena a ciencia ficción. Pues ya está aquí y a más de uno le tocará ponerse las pilas. Nuevo artículo de nuestro colaborador el Comercial Errante.

Esas pilas deberán ser de última generación. Nuestro sector, desgraciadamente, no es el que está a la cabeza de la innovación. Pero deberá estarlo. De nuestras recomendaciones, de nuestro trabajo, dependen muchas industrias y si uno de los eslabones no se renueva y refuerza, la cada vez menguante industria del país acabará desapareciendo y con ella muchos de nuestros clientes.

Pasamos de enviar por teléfono los pedidos, a los más avanzados que ya lo hacían con el fax. Pues aún hoy hay gente que todavía pasa pedidos por teléfono porque dice que termina antes, bien por ellos.

Enviar correos electrónicos fue el siguiente salto y un duro golpe. Tocó aprender corriendo y habiendo olvidado las clases de mecanografía. Aún las recuerdo, en aquellas negras máquinas Olivetti, con las letras protegidas por un vidrio transparente. A quien más le costó, a muchas empresas que solo abrían el correo una vez al día, en el mejor de los casos, como si fuera lo mismo que ir a buscar las cartas al buzón o al Apartado de Correos. Eso sí, la mayoría ya tenían web y todo.

Vendedor, el oficio peor visto. Se asociaba al charlatán, a esas gentes que iban por los pueblos vendiendo sus milagrosos productos. Aquellos utilizaban argumentos bien pobres, hablaban sin parar y a discreción, voceando muchas de las veces. Después de tiempo, por fin, las empresas se dieron cuenta que dependen de su labor para hacer llegar, lo que fabrican, al mercado. A nosotros, ahora nos toca dar un salto descomunal y ser Vendedor 5.0

Toca utilizar las nuevas tecnologías. Tablet, móvil, herramientas imprescindibles hoy en día. Algunos ya están usando videoconferencias. Aunque otros, a pesar de contar con toda esa artillería (y esto lo he visto y oído en una ferretería no hace mucho), solo son capaces de usar como único argumento ante el cliente el: "¡mira qué precios tengo!".

Sin quererlo he repasado la evolución de un vendedor del sector y lo que quería hacer más bien era contar que la cuarta revolución industrial ya está aquí y es para quedarse. Manufactura personaliza. Despliegue cobots (robot colaborativo). Empoderamiento humano. Rapidez y calidad. Respeto medioambiental. Eso es, según un artículo de FORBES, lo que supondrá la Industria 5.0.

Estamos preparados para ello y estamos dispuestos. Tocará ponerse esas pilas, que son el corazón de las baterías que hacen funcionar cada vez más máquinas que vemos en los lineales de nuestros clientes. El que no lo haga, tendrá que seguir argumentando, "mira que precios tengo" y pasando los pedidos por teléfono o en una servilleta de papel, repitiendo agónicamente que "así termina antes".

Una recomendación de lectura ligera. Entre novela histórica, policiaca, hagiográfica y parodia de todas ellas. “El asombroso viaje de Pomponio Flato” de Eduardo Mendoza. Una de las más ferozmente divertidas del autor.

  • Compartir:
  • Compartir en Facebook
  • Compartir en Twitter
  • Compartir en Google+
  • Compartir en LinkedIn