PANTER VITA ECO
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Durante estos meses hemos ido hablando de películas, de series, pero hoy creo que lo mejor es hacer homenaje a un gran hombre, John F. Kennedy.

Fue el trigésimo quinto presidente de los Estados Unidos. Ejerció desde el 20 de enero de 1961 hasta su asesinato 22 de diciembre de 1963 en Dallas. Su vida, es algo más, es toda una leyenda, llena de muchas preguntas por resolver, pero con grandes logros.

Fue un grandísimo soplo de aire fresco para un país que aún tenía en la mente la II Guerra Mundial. Con una guerra de Corea de 1951 al 1953. Cuyas consciencias aún tenemos muy presente entre las dos Coreas.

Pero hoy, lo que nos toca muy de cerca, es el gran discurso que pronunció el 20 de enero de 1961. Se considera uno de los grandes discursos de la historia de la humanidad. Hay quien dice que lo es, junto al discurso de Martín Luther King el 28 de agosto de 1963 delante del monumento a Abraham Lincoln en Washington DC, durante una histórica manifestación de más de 200.000 personas en pro de los derechos civiles para los negros en los EE. UU. Pocos meses antes del asesinato de JFK.

Para muchos, incluso para mí, fueron dos momentos claves de la historia, no sólo de EE. UU., sino en el mundo entero. John F. Kennedy, dijo durante su gran discurso, una frase que paso a la historia, “no preguntes lo que tu país puede hacer por ti; pregunta lo que tú puedes hacer por tu país.”

Pues esa frase, pese a ser de hace 57 años, está al orden del día, la tenemos ahora grabada en todos los medios, en todos los mensajes, en todo momento en estos días de confinamiento. Es una pregunta llena de mucho significado, pero más que una pregunta es una afirmación. Es la única, la real, la solución a todo lo que estas semanas sacude al mundo.

Haz todo lo que puedas, hasta un poco más, como lo están haciendo los sanitarios, los policías, el ejército, la gente de los supermercados, todos aquellos que arriesgan sus vidas porque nosotros estemos bien.

Por eso antes de quejarte, antes de pedir cosas sin sentido, antes de ser insolidario. Recuerda que un gran hombre dijo una vez: “No preguntes lo que tu país puede hacer por ti; pregunta lo que tú puedes hacer por tu país.”

Responde, quedándote en casa y colaborando en todo lo que puedas.

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