PANTER VITA ECO
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Según las cifras preliminares, el beneficio antes de intereses e impuestos (EBIT) ascendió a unos 1.900 millones de euros. Esto sitúa el margen EBIT en alrededor del 2,5 por ciento. Sin tener en cuenta los gastos de reestructuración, el EBIT estimado es de unos 3.300 millones de euros, con un margen aproximado del 4,5 por ciento.

En el año fiscal 2020, el Grupo Bosch logró un resultado positivo a pesar de los efectos de la crisis del coronavirus y de la caída de la producción de automóviles. De hecho, el proveedor de tecnología y servicios se desarrolló mejor de lo inicialmente esperado. Según las cifras preliminares, el beneficio antes de intereses e impuestos (EBIT) ascendió a unos 1.900 millones de euros. Esto sitúa el margen EBIT en alrededor del 2,5 por ciento. Sin tener en cuenta los gastos de reestructuración, el EBIT estimado es de unos 3.300 millones de euros, con un margen aproximado del 4,5 por ciento. Las ventas totales del Grupo Bosch ascendieron a 71.600 millones de euros, una caída interanual del 4,4 por ciento después de ajustar los efectos del tipo de cambio. "A pesar del impacto de la pandemia, pudimos lograr un resultado muy positivo. Sobre todo, tenemos que agradecer el extraordinario compromiso de nuestros empleados", dijo Dr. Volkmar Denner, presidente del Consejo de Administración de Robert Bosch GmbH, en la presentación de las cifras preliminares de negocio. La amplia diversificación y presencia global de la compañía también demostraron su valía, agregó. "Al invertir en áreas de importancia futura como la movilidad sostenible, el Internet of Things y la inteligencia artificial, estamos ampliando aún más nuestro liderazgo en innovación". En particular, Bosch cree que el AIoT, la combinación de inteligencia artificial (AI) e Internet of Things (IoT), creará oportunidades de crecimiento en el mercado por valor de miles de millones de euros. "Queremos convertirnos en una empresa líder en AIoT", dijo Denner. "Gracias a nuestro amplio conocimiento del área y a nuestra amplia experiencia en electrónica y software, tenemos más a favor que la mayoría de nuestros competidores".

Acción decisiva: el alto flujo de caja garantiza el margen financiero
Después de que las ventas de Bosch cayeran en picado en primavera a raíz del confinamiento que afectó a numerosos países e industrias, éstas se recuperaron sustancialmente durante la segunda mitad de 2020. "En general, estamos muy satisfechos con la forma en que se desarrolló el negocio en 2020, a pesar de la crisis", dijo Stefan Asenkerschbaumer, director financiero y vicepresidente del Consejo de Administración. "Actuamos rápidamente para adaptar nuestros costes y gastos de inversión a la caída de las ventas, sin descuidar nuevas y prometedoras áreas de negocios". Como resultado, Bosch generó el flujo de caja libre más alto en la historia de la empresa, alrededor de 5.000 millones de euros, garantizando el suficiente margen financiero durante la crisis. Con un ratio de CapEx de alrededor del 5 por ciento, Bosch pudo ahorrar alrededor de 1.000 millones de euros en efectivo en comparación con el ejercicio anterior.

Oportunidad de crecimiento con el AIoT
Al combinar la inteligencia artificial y el Internet of Things, Bosch quiere posicionarse en un mercado que tiene un valor de miles de millones de euros. Con soluciones innovadoras de AIoT, la empresa creará un beneficio añadido para los clientes al reducir los costes energéticos y aumentar la comodidad y la seguridad. La información obtenida mediante la conectividad sobre cómo se utilizan sus productos, debería mejorar su utilización futura a través de actualizaciones de software o como base para nuevas funciones y servicios. En los últimos años, Bosch ha creado los prerrequisitos técnicos: la IoT suite conecta dispositivos, sensores y gateways, mientras que una infraestructura en la nube procesa los datos. Además, una plataforma AI permite que las aplicaciones de inteligencia artificial se puedan escalar rápidamente.

"El siguiente paso es convertir la competencia técnica en negocio", dijo Denner. Bosch ha vendido ya unos diez millones de herramientas eléctricas, electrodomésticos y sistemas de calefacción con conectividad, y el número de usuarios activos está creciendo. Para aprovechar las competencias existentes en el campo de la inteligencia artificial, la compañía fundó el Bosch Center for Artificial Intelligence (Centro Bosch de Inteligencia Artificial), o BCAI, a principios de 2017, y se siente bien posicionada. Apenas tres años después de su creación, la inversión inicial ya está dando frutos: la contribución del BCAI al resultado es de unos 300 millones de euros. El BCAI emplea actualmente a unos 270 especialistas en inteligencia artificial, que trabajan en más de 180 proyectos en los ámbitos de la movilidad, la producción, el hogar inteligente y la agricultura.
 
La nueva división Cross-Domain Computing Solutions, con alrededor de 17.000 empleados, también jugará un papel importante en el camino de Bosch para convertirse en una empresa de AIoT. "La nueva división reúne el desarrollo de hardware y software para nuevas arquitecturas de electrónica en el vehículo", dijo Denner. "Esta es nuestra vía de entrada a un mercado emergente impulsado por mayores niveles de inteligencia en los automóviles". Solo en la segunda mitad de 2020, Bosch obtuvo pedidos por valor de unos 2.500 millones de euros para sus computadoras para vehículos. Este año, se esperan acuerdos adicionales por valor de miles de millones de euros.

Bosch está desarrollando aplicaciones AIoT en todas sus áreas empresariales. Un ejemplo es Aviotec, un sistema de detección de incendios basado en video que utiliza la inteligencia artificial para detectar humo y llamas, aunque los infrarrojos sean la única fuente de luz. Otro ejemplo es una plataforma de aplicación para inspeccionar visualmente piezas de trabajo, que implementa inteligencia artificial para ayudar a detectar incluso los rasguños superficiales más pequeños. Y en los dispositivos de monitorización de la actividad física, un nuevo sensor de autoaprendizaje con edge AI minimiza los tiempos de latencia y el consumo de energía; la inteligencia se encuentra en el propio sensor.

Desarrollo de la plantilla en 2020
A 31 de diciembre de 2020, el Grupo Bosch empleaba a unos 394.500 trabajadores en todo el mundo. Esto muestra que, a pesar de la crisis, Bosch pudo mantener los niveles de empleo en gran medida estables, y los cambios se produjeron principalmente en China y Alemania. Bosch aumentó ligeramente la plantilla en las áreas de investigación y desarrollo para garantizar que pueda seguir impulsando inversiones estratégicas clave.

Perspectivas para 2021
Bosch espera que la economía mundial se recupere lentamente en 2021, con un crecimiento algo inferior al 4 por ciento, después de una disminución del 4,5 por ciento en 2020. "La crisis no ha terminado", dijo Asenkerschbaumer. En su opinión, no solo frenarán el crecimiento la continua alta tasa de infecciones y las restricciones sociales y económicas asociadas. Acontecimientos políticos como el Brexit y la continua competencia estratégica entre Estados Unidos y China podrían conducir a restricciones comerciales que también afectarían al desarrollo económico mundial. "A pesar de todos los retos, nuestro objetivo sigue siendo crecer por encima del mercado en los sectores y regiones que nos son importantes". Independientemente del desarrollo futuro de la pandemia, Bosch tiene la intención de continuar con las medidas de ajuste necesarias para responder al cambio estructural, llevándolas a cabo de la manera más socialmente aceptable posible. "Nuestros rigurosos esfuerzos para reducir costes e impulsar la competitividad aseguran una base financiera sólida para la expansión de áreas nuevas y prometedoras".

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