PANTER VITA ECO
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El big data y la inteligencia artificial son una de las grandes palancas de crecimiento para los negocios de este sector económico. en el ámbito ferretero, realizar una buena explotación de los datos es indispensable, puesto que puede ayudar a las empresas a detectar oportunidades y riesgos, optimizar su gestión, mejorar la experiencia de compra. Un artículo de Roger Agustín, CEO y cofundador de Prenomics.

Nos encontramos ahora mismo en un contexto económico y social de gran inestabilidad e incertidumbre, debido a la crisis generada por la Covid-19, que probablemente nos seguirá acompañando durante buena parte de 2021. Esta situación ha reorientado las prioridades de las empresas y ha hecho aumentar la necesidad de ser más competitivos para sobrevivir en el mercado.

En este marco, el Big Data y la Inteligencia Artificial son una de las grandes palancas de crecimiento para los negocios de este sector económico, que engloba tanto a las empresas industriales del ámbito ferretero como a los mayoristas o retailers que distribuyen los productos. En el ámbito ferretero, realizar una buena explotación de los datos es indispensable, puesto que puede ayudar a las empresas a detectar oportunidades y riesgos, optimizar su gestión, mejorar la experiencia de compra, tomar mejores decisiones estratégicas, reinventar productos y/o servicios y, sobre todo, conocer más y mejor a los clientes para poder fidelizarlos.

Asimismo, un aspecto crucial en este contexto de crisis económica es entender mejor y más rápido la situación real del negocio en todos sus ámbitos (clientes, proveedores, operaciones...), para poder anticiparse a los cambios. En este sentido, las empresas que ya cuentan con una buena estructura de datos están teniendo la capacidad de radiografiar mejor su negocio y realizar apuestas mucho más certeras, puesto que no es lo mismo ver que las ventas están bajando, que entender la distribución combinada por segmentos de clientes, tipologías de productos y geografía, pudiendo incluso detectar ámbitos en los que no hay tanta caída y que es preciso potenciar.

Por otro lado, el Big Data y la Inteligencia Artificial ayudan a las empresas a predecir con más precisión y certeza los hábitos y tendencias de compra de los consumidores, detectar patrones de comportamiento, y saber cuánto gastarán y donde lo harán. Esto, que es fundamental para prever la demanda y evitar rupturas de stock, se puede conseguir a partir de combinar las fuentes de datos internas de la propia empresa con otras de externas.

Algunas aplicaciones concretas que puede tener el data science en el día a día pueden consistir en recomendar las mejores ubicaciones y formas de disposición del surtido en las diferentes secciones de los establecimientos; crear productos y ofertas ajustadas a las necesidades de cada cliente para incrementar las ventas cruzadas; testear la respuesta de diferentes microsegmentos de consumidores ante múltiples variantes de una acción empresarial; predecir la respuesta de los consumidores ante el lanzamiento de nuevos productos y monitorizar la penetración de las ventas en tiempo real; incrementar el retorno en inversiones de marketing; y rastrear el lanzamiento, las promociones y los precios de la competencia a partir de datos de internet para mantenerse siempre lo más competitivo posible, entre otras.

Todas estas ventajas no solo sirven para las grandes multinacionales, sino también para las pequeñas y medianas empresas. De hecho, es en las PYMES donde a nivel tecnológico puede ser más sencillo empezar a implementar este tipo de soluciones, sobre todo por el hecho de partir de cero y de tener más flexibilidad en la puesta en marcha de nuevos procesos.

Es cierto que ya hay algunas empresas que han aprovechado este periodo de parón o de menor volumen de trabajo para implantar tecnologías predictivas de análisis de datos, para poder salir más reforzadas de la crisis, pero muchas otras todavía son reticentes y se resisten a aplicarlas por miedo a su complejidad y/o coste y no se atreven a hacer la inversión. Pero es muy importante que aquellas que todavía no lo han hecho empiecen a dar pasos en este sentido, para estar preparadas y poder adaptarse más rápidamente y con más facilidad a los nuevos cambios que se avecinan y que nos traerá esta crisis económica en ciernes.

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