PANTER VITA ECO
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La vida comercial no es sencilla, no es oro todo lo que reluce, pero si no lo luchamos día a día, nunca lo vamos a comprender. La película demuestra que todo necesita un método, una constancia, un seguimiento. Que no hay caja fuerte suficientemente segura para que nadie pueda robarla. Todo lo que nos propongamos puede ser conseguido, solo hace falta creer que lo podemos intentar.

Hoy nos vamos a una película de hace algunos año, pero que es una versión actualizada de un clásico, hablamos de Ocean's Eleven, una película del 2001. Fue dirigida por Steven Soderbegh y con un gran reparto: George Clooney, Brad Pitt, Matt Damon, Andy García y Julia Roberts, siendo un buen remake de la de 1960 dirigida por Lewis Milestone.

La historia nos cuenta las aventuras de su protagonista, Danny Ocean (George Clooney) que, tras salir de la cárcel, viaja a Los Angeles para reunirse con sus amigos y dar un nuevo golpe. El destino final es Las Vegas, para buscar a quien les proporcione la financiación para dar el gran golpe. Ese gran golpe es robar a los tres grandes casinos de las Vegas como venganza, ya que su exmujer es ahora la novia del propietario de éstos, Terry Benedict (Andy García). El robo será la gran noche de un combate de boxeo con más de 150 millones de dólares en su cámara acorazada. Un lugar inexpugnable.

Ocean y Ryan reclutan a otros nueve colegas, cada uno especialista en un área necesaria para dar ese gran golpe. Todos forman un gran equipo, con una coordinación magnifica y una sincronización al segundo que hace que esa locura de atraco sea factible. Usan la vigilancia de todos los movimientos, el engaño, las más sofisticadas técnicas informáticas, incluso provocan un apagón en toda la ciudad, de una forma increíble consiguen salir del casino con todo el botín de 150 millones de dólares. De una forma increíble pero cierta, lo consiguen. Pero no vamos a revelarlo, por si hay alguien que aún no lo ha visto.

La pregunta, como siempre, es ¿qué tiene que ver esto con nuestro sector?

Pues mucho. Lo que parece imposible, lo que es casi solo un sueño es hasta factible, hasta posible. Creemos que muchas cosas están fuera de nuestro alcance, pero nada más lejos de la realidad, simplemente es cuestión de creer en ellos, de buscar los medios, de saber adaptar los medios que tenemos, de buscar las alianzas con quien están más cerca. Ponemos un ejemplo sencillo. No podemos competir con un gigante de Internet. Es demasiado grande, tiene todos los medios, tiene todo a su favor, nada nos puede hacer pensar que podemos competir con él, ni siquiera hacerle cosquillas.

Pero esta no es la realidad de los protagonistas de la película. Ellos ven la posibilidad de unir sus fuerzas, de creer que cada uno, si aporta lo que conoce, lo que sabe, puede hacer frente a todas las adversidades hasta salir con éxito su plan. ¿Por qué no somos capaces de unir las fuerzas de todos los que consideramos erróneamente nuestros enemigos, que son realmente los únicos que con un cambio de visión para ayudarnos? Pertenecemos al mismo sector, incluso seguro al mismo grupo de compras. Son ellos los que han de poder ayudar a aportar una misma visión del problema, de la misma forma, en aportar un valor diferencial al servicio al cliente, darle ese plus que solo el comercio de proximidad puede ofrecer.

Dando consejos, dando un conocimiento y asesoramiento que solo la experiencia es capaz de aportar. No creamos que esos gigantes son inalcanzables, que lo tienen todo ganado. Siempre hay un plan para conseguir nuestros propósitos.

Igual sucede en las ventas. Cuántas veces hemos sentido que a ese cliente no le interesa lo nuestro porque compra a esta u otra competencia. Pero cuando preguntas, ¿cuánto hace que no lo visitas? La respuesta es hace un par de años en el mejor de los casos. En este mercado cambiante, un par de años es todo un mundo. Las ofertas cambian, las necesidades de los clientes también. En muchas ocasiones seguir a un cliente visitándolo, atendiéndolo, estando cerca de él, es un motivo para que un día u otro nos den la oportunidad de poder demostrar que somos dignos de estar en su establecimiento. Pero la fácil es, a la primera de cambio, tras su negativa, ya no volver y darlo por perdido. Nada es fácil, ni ninguna competencia es tan grande ni tan perfecta. Todo requiere trabajo, constancia, esfuerzo, saber buscar la oportunidad donde podamos ser más fuertes, más agiles, para poner nuestro producto en ese gancho tan deseado.

La vida comercial no es sencilla, no es oro todo lo que reluce, pero si no lo luchamos día a día, nunca lo vamos a comprender. La película demuestra que todo necesita un método, una constancia, un seguimiento. Que no hay caja fuerte suficientemente segura para que nadie pueda robarla. Todo lo que nos propongamos puede ser conseguido, solo hace falta creer que lo podemos intentar.

No sé si necesitamos once o doce compañeros, pero siempre hay que pensar que si caminas solo vas más rápido, pero si caminas con otros que te ayudan, seguro que llegarás muy lejos. Hasta conseguir salir del casino con tu botín.

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