PANTER VITA ECO
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Molesta un poco que la capital siga en su afán de captar ferias, empresas y gente. Pareciera que quisiera convertirse en una enorme Gotham City. Las ferias son el lugar ideal para captar nuevos clientes, mostrar las novedades, es probable que el modelo siga siendo rentable, “pero tal como vi la última, tendrán o tendremos que pensar y desarrollar nuevas fórmulas”. Un artículo de nuestro colaborador, El Comercial Errante.

A quién no le gusta ir de Feria, esas donde te encuentras a todo el mundo habido y por haber. Fabricantes, algunos de los cuales son proveedores habituales de tus clientes, a clientes, a compañeros, a no tan compañeros. En definitiva, una extensa, diversa y amplia fauna, dicho con todo el cariño del mundo.

Y este año nos íbamos de Feria y nunca mejor dicho, a la de Sevilla, pero no a la famosa de abril, sino a la de un grupo de compra, que el año pasado nunca se celebró y que este tampoco. La pandemia, esa que todavía nos marca los ritmos y nos ha hecho cambiar tantas y tantas rutinas, la ha dejado en Virtual.

Las Ferias, ese lugar como decía al principio, donde verte con mil gentes. Y recordando una antigua canción "Cómo hemos cambiado..." Las prioridades, las formas, los objetivos y mil cosas más.

Desde hace más de treinta años que he asistido a ferias del sector. La más famosa y conocida, FERROFORMA en Bilbao. "La Feria" durante muchos años fue un referente, no sólo nacional, sino internacional. Cada dos años era cita obligada, un lugar de encuentro donde aprovechabas para conocer las novedades que tus representadas presentaban.

Los clientes te traían pedidos y todo. Conseguías ampliarlos con las novedades y al final era rentable para todos. Cuatro días muy intensos y donde me ocurrió de todo. Montar un stand con la gente que rodeaba aquel, porque el dueño de la empresa había tenido un accidente de camino y llegó tarde, felizmente entero y sin daños físicos. El último día de feria acabamos celebrando los éxitos de ese grupo de fabricantes, riendo y bailando, hasta que nos echaron.

Tocaba hacer la reserva del hotel el último día para la siguiente edición. En tres ocasiones estuve en el mismo hotel, espectacular el desayuno y es que luego y durante el día apenas tenías tiempo más allá de picotear algo, por lo que era gasolina para el cuerpo.

Pero esa feria fue declinando, bajando su importancia. Entre todos la mataron y ella sola se murió.  Los boicots de ciertas zonas del país, recurriendo a temas políticos. Que malo es mezclar las cosas. La misma feria que no supo hacer el paso adelante de manera adecuada. Las prioridades del mercado, que con el tiempo han cambiado. El caso es que este pasado año y con retraso, se celebró sin pena, ni gloria.

Sin embargo, otra feria apareció hace un tiempo y está cogiendo vuelo. Metalmadrid la han bautizado, la última edición se celebró hace unos meses, según los que asistieron, resulta interesante. No tengo mucha información al respecto, así que poco que decir. Aunque molesta un poco que la capital siga en su afán de captar ferias, empresas y gente. Pareciera que quisiera convertirse en una enorme Gotham City.

Son las ferias el lugar ideal para captar nuevos clientes, mostrar las novedades, es probable que el modelo siga siendo rentable, pero tal como vi la última, tendrán o tendremos que pensar y desarrollar nuevas fórmulas. Uso de las nuevas tecnologías, charlas de especialistas, demostraciones, pantallas. El cliente final empieza a querer vivir experiencias en las tiendas y en esas nuevas ferias deberíamos empezar a desarrollar de la mano de todos los actores del sector, esas “nuevas tiendas” para esas experiencias. Si no lo hacemos nosotros, otros lo harán y algunos ya lo están haciendo...

La grandes plataformas online han restado ventas a quien aún cree en la tienda física, el trato personal. Sin embargo, esas mismas plataformas están empezando a abrir puntos de venta físicas, igual el modelo no está del todo obsoleto al igual que las ferias y quizás éstas sean el punto de partida para hacer ese salto adelante. Deberíamos gritar ¡Viva la Feria!, lo veremos.

PD: Una recomendación de lectura. Inés y la alegría de Almudena Grandes, que nos ha dejado hace poco. Una historia de alguien normal, viviendo una situación extraordinaria, que no debería volver a repetirse en ningún lugar del mundo.

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