Muchos consumidores no sacan partido a los espacios exteriores de sus casas por su tamaño reducido, algo que puede cambiar si se aplican trucos para ahorrar espacio como los muebles plegables o los rincones de almacenaje.

La llegada de la primavera hace que aumenten las ganas de pasar tiempo en los espacios exteriores de los hogares. Muchos consumidores no sacan el máximo partido a sus balcones y terrazas al pensar que son demasiado pequeños. Ante esto, ManoMano, ecommerce especializado en bricolaje, jardinería y decoración, prepara una serie de ideas para hacer de un pequeño balcón un lugar acogedor.

Muebles plegables: aprovecha al máximo el espacio 

Usar muebles plegables permite aprovechar al máximo el espacio. Teniendo en cuenta las dimensiones de nuestro espacio, el mobiliario deberá distribuirse para que quede una zona de paso cómoda. Lo ideal es utilizar muebles que no abulten mucho o que sean fáciles de plegar, como conjuntos de mesas pequeñas y sillas o taburetes y mesillas.

Adorna el balcón con elementos naturales

El toque natural puede generarse con diferentes macetas con flores o plantas aromáticas. Las jardineras que dan al exterior o los soportes escalonados de madera a modo de estantería sirven para exhibir las plantas, colocar guirnaldas o cualquier tipo de objeto decorativo.

Crea un espacio íntimo

Si la terraza cuenta con un poco de anchura, se puede crear un pequeño chillout con palets y cojines con estampados coloridos que alegren el conjunto. Si el balcón estuviese muy expuesto a la vista de los vecinos, se pueden colocar celosías para conseguir privacidad.

Un rincón para almacenar

Si nos quedara una esquina libre en la terraza, podríamos aprovecharla para colocar un baúl de exterior impermeable donde resguardar cojines, mantas y otros textiles de interior. Además, sirve como asiento extra si se le añaden cojines a su superficie.

Iluminación para crear ambiente

También puede crearse un ambiente acogedor si se utilizan pequeñas luces como faroles en el suelo, guirnaldas solares clavadas en las jardineras o colgadas de las celosías para que iluminen el lugar al caer la noche.