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Aptos para todo tipo de viviendas: pisos pequeños, casas amplias, lofts...los separadores acristalados son perfectos para reformar ambientes sin hacer obras.

Crear espacios diáfanos y luminosos es uno de los objetivos más buscados en las reformas. Ya nadie quiere vivir en casas compartimentadas en pequeñas habitaciones, largos pasillos oscuros o cuartos ciegos. El desafío consiste en cómo delimitar zonas para ganar en comodidad, orden o privacidad. Una de las herramientas favoritas de decoradores e interioristas son los separadores acristalados. Leroy Merlin propone paneles en kit y fáciles de instalar.

Con los separadores acristalados puedes crear nuevos ambientes sin hacer obras o sustituir una pared ciega por un cerramiento acristalado y hacer que la luz llegue a las habitaciones interiores. 
Los separadores de ambientes de cristal de Leroy Merlin está diseñada están compuestos por perfiles de aluminio y cristales. Los hay con uno, dos, tres... y hasta siete paneles. Tienen una altura de 1,05 y 1,30 metros de alto. Y si se quieren medidas especiales, también pueden pedirse a medida.

La colocación es simple: la estructura de aluminio se fija al hueco con tornillos, después se instalan los vidrios y se remata con los perfiles de finalización. Además, tienes perfiles adhesivos para dividir los cristales a tu gusto. Estos separadores llevan el sello Artens, una de las Marcas de la Casa de Leroy Merlin.

Espacios independientes pero comunicados

Los separadores acristalados son perfectos para acoplar sobre muros o tabiques bajos. Así se crean divisiones muy prácticas: la parte de abajo permite adosar muebles que quedan ocultos, mientras la luz atraviesa los cristales de arriba. Ambos espacios, a uno y otro lado del separador, ganan sensación de amplitud. Y, a la vez, cada uno conserva su independencia. Estos son algunos de los usos más habituales: 

- Para separar la cocina del salón-comedor. Así se mantienen a raya los olores del cocinado. De un lado del separador se puede acoplar la parte de atrás del sillón y del otro, un mueble de cocina. Si se trata de una esquina, los divisores vienen preparados para unirse fácilmente mediante escuadras. 

- Para separar el dormitorio de un baño en suite. Así la luz de la habitación llega al cuarto de baño. O al revés. Se pueden añadir cortinas o estores para ganar en intimidad. También son muy útiles los separadores para delimitar una zona de estudio o un vestidor en un dormitorio.

Adiós a las habitaciones sin luz

Con los divisores acristalados es posible abrir ventanas interiores en cualquier muro de la casa. Hecho el hueco, se fijan los perfiles y se añaden los cristales. Una forma ingeniosa de convertir un cuarto ciego en un espacio en el que da gusto estar.

Los separadores acristalados son capaces de transformar totalmente la percepción espacial incluso en pasillos y recibidores. Estas zonas, normalmente estrechas y sin ventanas, se convierten en lugares agradables. Y hasta parecen más espaciosos. 

Algunas viviendas, por el contrario, tienen una luz privilegiada en la entrada, las escaleras u otra zona de paso. Sin embargo, este encanto especial queda limitado por las paredes. Con los separadores de cristal, aprovechas la luz en el salón u otras habitaciones.

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