Algunos de los puntos previstos por la norma son las prohibiciones del uso de bolsas de plásticos en tiendas o la obligación de los comercios minoristas de destinar al menos un 20% de su superficie comercial a la venta de productos sin embalaje.

AECOC celebró en su sede la jornada ‘La futura Ley de Residuos de Cataluña, a debate’, en la que el director de la Agència de Residus de Catalunya, Isaac Peraire, avanzó los principales puntos previstos en la futura Ley de prevención y gestión de residuos y uso eficiente de recursos de Cataluña y ha respondido a las preguntas del director general de AECOC, José María Bonmatí, y de los más de 120 profesionales de empresas asistentes a la jornada.

Peraire puso en valor el proceso de participación con agentes sociales y empresariales que se ha realizado para la elaboración del actual borrador de la ley. “Hemos recibido ya más de 500 aportaciones al texto y, aunque es difícil, queremos una ley ambiciosa y que salga adelante con el máximo consenso”. En este sentido, Peraire explicó que “el espíritu de la ley es ponerlo fácil a quien lo hace bien y difícil a quien lo hace mal”.

Algunos de los puntos previstos por la futura ley catalana son las prohibiciones del uso de bolsas de plásticos en tiendas y entregas a domicilio, de productos plásticos de un solo uso, de envases unidosis para productos de alimentación, del uso de envases de plásticos para alimentos distribuidos en comedores escolares o el sobreenvasado de productos alimentarios, además de la obligación de los comercios minoristas de destinar al menos un 20% de su superficie comercial a la venta de productos sin embalaje.

La ley también fija objetivos, como que el 25% de los envases de ciertas bebidas para los hogares sean reutilizables en 2025 (35% en 2030) o que, a partir del 2025, como primer paso, solo se puedan comercializar envases con un mínimo del 35% de plástico reciclado (50% a en 2030).

El director de la Agència de Residus de Catalunya avanzó que estos objetivos podrían variar, ya que el objetivo es que la ley sea “ambiciosa, pero también realista”.

Peraire valoró también la responsabilidad que adjudica el texto a las empresas en la gestión de residuos, con nuevas exigencias para el control de los tratamientos y sanciones de hasta 2 millones de euros para las infracciones más graves, y ha considerado que “si generas negocio poniendo en el mercado objetos que generan residuos tienes la responsabilidad de tratarlos”.

Aun así, Peraire avanzó que la ley “evitará cargar de procedimientos y trámites innecesarios a las empresas” y consideró que el acuerdo con ellas es clave para el éxito de la ley. “Debemos dar seguridad a las compañías, porque la incertidumbre pone en riesgo las inversiones, y eso es lo que queremos evitar”.

El director de la Agència de Residus de Catalunya también destacó que “muchas empresas ya van muy por delante de lo que prevé la ley y ya integran en su estrategia cambios de procesos e inversiones dirigidas a ser más sostenibles”

Compromiso empresarial

El director general de AECOC, José María Bonmatí, explicó que las empresas comparten el objetivo de crear leyes “de consenso, ambiciosas y sin carga burocrática” y recordó que las compañías “son las primeras que están siendo ambiciosas”.

De hecho, el ‘II Informe de Sostenbilidad’ realizado por AECOC indica que el 85% de las empresas ya han implantado medidas para la reducción de su huella de carbono, que todas han reducido el uso del plástico en sus envases y que el 68% utilizan energía procedente de fuentes renovables.

Las empresas que participaron en la jornada también expresaron su preocupación por la mala imagen que la legislación pueda ofrecer a los consumidores sobre el plástico en general. Un material que sigue siendo útil y difícil de sustituir en determinados usos dadas sus propiedades de conservación y seguridad alimentara y, reclamaron ayuda a la administración en cuestiones como el acceso a materiales reciclables para poder cumplir con los objetivos marcados en la normativa.