Femeval considera que este deterioro es resultado de la falta de reconocimiento de la labor de las empresas, a las que se les exige sin hacer nada por impulsar su actividad.

La industria del metal de la Comunidad Valenciana alcanzó los 81.956 empleos en el primer trimestre del año, 21.232 puestos de trabajo menos respecto al mismo periodo de 2022, el peor nivel registrado desde 2015, consta en el Informe de Coyuntura del sector metal que elaboró la Federación Empresarial Metalúrgica Valenciana (Femeval).

La actividad productiva del sector también se moderó ya que, aunque experimentó un aumento del 1,6 % de enero a marzo, se situó lejos del 9,2 % del trimestre anterior y por debajo del 9 % del conjunto de España. En cambio, las exportaciones del metal valenciano crecieron un 13,26 %.

El informe de Femeval indica que el empleo total del sector metal alcanzó las 191.656 personas de enero a marzo, 3.132 puestos de trabajo menos que hace un año (-1,6%), cifras de ocupación similares a las que había durante la pandemia de covid.

Por sectores, a la drástica caída del empleo industrial se une la pérdida de 1.400 puestos en el comercio al por mayor, donde hay 22.800 empleados. Como datos favorables, en la venta y reparación de vehículos el aumento fue de 5.800 y se situó en un total de 43.200 empleos, mientras que las instalaciones repuntaron con 10.900 puestos más, hasta alcanzar los 43.700.

Por ramas de actividad, destaca el crecimiento del 51 % de la fabricación de material y equipo eléctrico y electrónico. Este indicador contrasta con el descenso del 16,1 % de la maquinaria y bienes de equipo de enero a marzo respecto al mismo periodo de 2022, y del 2,7 % del automóvil y su industria auxiliar.

El metal valenciano comenzó 2023 con un aumento de las exportaciones en casi todos los subsectores. El mayor se dio en aparatos y material eléctrico, con un incremento del 52 %, que contrasta con el descenso del 21,5 % de las manufacturas de fundición hierro y aceros, más afectadas por el incremento de costes energéticos. El volumen de exportaciones alcanzado fue de 2.252 millones de euros, y continúan representando el 33 % del conjunto de las realizadas en la Comunidad Valenciana.

"El aumento de los costes laborales, de las materias primas y los energéticos, así como la dificultad para contratar personal cualificado, están haciendo mella en nuestras empresas", analizó Vicente Lafuente, presidente de Femeval. Este "deterioro a todos los niveles" sería fruto de "una incomprensible falta de reconocimiento, apoyo y puesta en valor de la labor de las empresas, a las que se nos exige demasiado, pero no se hace nada por impulsar nuestra actividad" lamentó.