PANTER VITA ECO
  • Facebook
  • Twitter
  • Google+
  • LinkedIn
  • Compartir:
  • Compartir en Facebook
  • Compartir en Twitter
  • Compartir en Google+
  • Compartir en LinkedIn

El Gremio de Ferreteros de Madrid ha organizado en la CEOE una jornada a cargo del conferenciante José Ballesteros De la Puerta

Aforo casi completo de ferreteros se vivió el pasado miércoles 29 de mayo en la sede de la CEOE en Madrid. Y no ha sido para menos: Las dificultades pasadas han sembrado de importantes desafíos el camino actual, y el llamado –“Claves para que tu ferretería tenga éxito” – resultaba sumamente atractivo.

Abrió el encuentro el presidente de Agrefema, Javier Fresneda, quien subrayó la importancia de la formación dentro de los ejes de actuación propuestos por el gremio de ferreteros de Madrid. A continuación, la directora general de Comercio y Consumo de la Comunidad de Madrid, Maria José Pérez-Cejuela, invitó a los vocales del gremio y resto de asistentes a reconocer que “necesitamos nuevas estrategias y cambios de conducta en el comercio”. “Y estos cambios los tienen que hacer ustedes” subrayó, si bien reconociendo que “hay cosas que deben hacerse en colaboración con la administración”. Por otra parte, Pérez-Cejuela planteó la necesidad de una formación consultora en los puntos de venta y explicó una de las líneas de actuación en la que se está trabajando desde su departamento, un estudio diagnóstico para mejorar la rentabilidad del comercio a través del análisis de sus puntos fuertes y carencias. “La idea es trabajar con distintas zonas y extrapolar las conclusiones y buenas prácticas a otras áreas de Madrid”, detalló. Asimismo, subrayó la importancia de contar con estrategias comerciales y de marketing  “que ayuden a aunar la compra online con una compra presencial”. “Los consumidores se informan antes en Internet, pero no siempre hacen la compra por ese medio. Es ahí donde el comercio de proximidad debe saber adaptarse y llevar las nuevas tecnologías al canal tradicional”, continuó.

“Al final -concluyó Pérez-Cejuela- “nuestras claves de éxito son trabajar, trabajar y trabajar. Y al mismo tiempo que se trabaja hay que seguirse formando. Yo creo que esto es lo que va a traer la necesaria adaptación y reciclaje. No podemos perder tiempo. Se ha perdido un poquito, pero no más”.

De regreso al triángulo blanco

José Ballesteros De la Puerta, de la agencia de conferenciantes Thinking Heads, fue el encargado de motivar a la audiencia con una presentación dinámica y participativa, en la que invitó a los asistentes a profundizar en sus propias creencias en lugar de dirigir la vista hacia factores externos. “Antes de hacer cambios en comportamientos y conductas hay que hacerlos en las creencias, porque son éstas las que marcan los comportamientos”, subrayó, recordando que “la inmensa mayoría tenemos un enfoque más bien negativo de cómo andan las cosas”.

“El mundo no está cambiando, ya ha cambiado”, continuó Ballesteros. “Hay que dejar de pensar que los buenos tiempos que hemos vivido hace unos años van a volver. Internet lo ha transformado todo”. Así, por ejemplo, es necesario aceptar que “lo de la economía competitiva es un paradigma que ya está muerto. Hoy tenemos que hablar de economía colaborativa, y esta reunión de hoy es un excelente ejemplo de ello”, enfatizó.

Con este panorama –consumidores con mucha fuerza, un caudal impresionante de información y nuevos elementos en juego, como es el caso de las impresoras 3D (“ya no se va a vender un producto, sino que su diseño”, indicó)-, la invitación de Ballesteros fue a reconocer que si el mundo ya ha cambiado, y el mercado también, el paso lógico “es cambiar yo”. Por eso, hay que salir del “triángulo negro” en el que solemos meternos, formado por tres vértices nefastos, inseguridad, desconfianza e irresponsabilidad, para regresar a ese triángulo blanco de seguridad, confianza y sentido de la responsabilidad en el que todos nacemos, “preparados desde un principio para tener éxito y triunfar y con una maravillosa curiosidad y capacidad de aprendizaje”.

Para Ballesteros resulta fundamental cambiar las preguntas habituales -¿cómo vendo más?, ¿cómo mejoro muis productos o la atención al cliente?- por otras que abran un campo de posibilidades mayor. “Muchas veces el problema no está en las respuestas que nos damos, sino en que no hacemos las preguntas correctas”, reflexionó. Preguntas que deben apuntar a nuestra zona de influencia -¿qué está en mi mano poder hacer?- y a la colaboración con los pares, y siempre desde una confianza en las propias capacidades de resolver. "Tanto si creo que puedo, como si creo que no puedo, estoy en lo cierto", finalizó.

  • Compartir:
  • Compartir en Facebook
  • Compartir en Twitter
  • Compartir en Google+
  • Compartir en LinkedIn