El marketplace ManoMano.es recuerda que “un 27% de los accidentes laborales se producen en las manos” y ofrece claves para elegir el guante más adecuado.

Las manos son una de las partes más expuestas de nuestro cuerpo. Concretamente, un 27% de los accidentes laborales se producen en las manos. Muchos de ellos podrían evitarse simplemente con el uso de guantes.

Aunque pueda parecer una obviedad, los guantes pueden llegar a ser un factor clave en la protección de un trabajador llegando a paliar numerosos males tales como cortes, quemaduras térmicas o químicas, pinchazos, descargas eléctricas, golpes, aplastamientos o alergias. A pesar de que los guantes son EPI (Equipos de protección individual) de uso obligatorio en determinados trabajos, en múltiples ocasiones los trabajadores técnicos y de obras no los utilizan, y esta mala praxis se extiende en gran medida a las tareas de bricolaje y de jardinería.

Según Phillipe-Arnaud Audinay, responsable del servicio técnico de ManoMano.es, marketplace online de bricolaje y jardinería, “los guantes protegen, pero en la mayoría de los casos no son todo lo cómodos que les gustaría a los trabajadores. En múltiples ocasiones, las víctimas de accidentes de trabajo poseían los guantes adecuados, pero por una cuestión de maniobrabilidad y destreza decidieron no utilizarlos”. Y añade: “Además, cerca del 90% de los trabajadores recibe formación sobre el tipo de protección que debe utilizar”.

‘El guante ideal’

Según recomiendan los expertos, el guante ideal debería ser resistente a los cortes, a los riesgos químicos y a todo tipo de quemaduras. ¿El problema? El guante perfecto y universal no existe, por ello es importante que en función del tipo de trabajo a realizar se elija el más recomendado.
        
“Antes que nada”, señala Audinay, “para elegir el guante más adecuado es importante tener en cuenta que la protección debe ser siempre prioritaria respecto al nivel de confort y al aspecto estético”. Así pues, en primer lugar, es importante tener presentes las normativas europeas en vigor relativas a la protección de cada trabajo.

En la NTP (Nota Técnica de Prevención) 747 del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo pueden encontrarse todas las normas relativas los guantes de protección más adecuados para cada profesión (alicatador, carpintero, bombero, pintor, electricista, etc.).

“De todos modos”, comenta Audinay, “la realidad es que muchos oficios deberían combinar varias normas para ser realmente eficaces en el terreno”. Y concluye: “el guante perfecto, que proteja absolutamente ante todo tipo de incidentes, de momento no se ha inventado. Así pues, por ahora lo recomendable es tener al menos dos pares para las tareas más comunes que realicemos. Por ejemplo, un técnico en calefacción debería tener unos guantes que siguieran la norma EN388 contra los riesgos mecánicos y a su vez la norma EN407 contra riesgos térmicos”.

ManoMano.es cuenta con cerca de 1.000 referencias en guantes, 673 de los cuales son de protección.
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