Kintsuglue sirve para arreglar todo tipo de objetos cotidianos, es suave, fuerte, flexible, moldeable, resistente al agua y a diferentes temperaturas, en concreto desde los 20 grados hasta más de 140 grados.

Kintsuglue, el nuevo producto de Loctite, se moldea con los dedos, se aplica al objeto que se quiera reparar o mejorar, y se deja reposar 24 horas para conseguir el mejor resultado. El producto, una vez extraído del packaging se puede manipular durante un tiempo de 30 minutos para conseguir de ese modo darle la forma exacta deseada.

Una gran innovación para Loctite que se introduce así en un el mercado de las masillas flexibles. Suave, fuerte, flexible, moldeable, resistente al agua y a diferentes temperaturas, en concreto desde los 20 grados hasta más de 140 grados.

Del mismo modo que repara objetos, este nuevo producto sirve para proteger esquinas, cables ante una posible rotura, incluso para reconstruir cremalleras, mangos de sartenes, o reforzar asas de cubos y objetos que a priori son incómodas de transportar.

Kintsuglue, está disponible en dos colores, blanco y negro, además estos se pueden fusionar entre sí con diferentes cantidades de productos para conseguir diferentes tonalidades de grises. La elección de estos colores por Loctite se debe a un estudio realizado a los consumidores que revelo al blanco y al negro, respectivamente, como los colores que les gustaría que tuviera el producto.

El producto se venderá en un pack de 3 monodosis de 5g para diferentes usos, el packaging incluye una serie de instrucciones, explicaciones e inspiraciones enfocado a todo tipo de objetos.

Kintsuglue se inspira en la cultura japonesa en la técnica llama Kintsugi, según la cual hay que aprecias la belleza y el valor de las imperfecciones, considerando las roturas de los objetos como una parte fundamental de la historias de los mismos.