La favorable evolución de la demanda procedente del ámbito de la construcción, el buen comportamiento del consumo privado y el crecimiento de la demanda industrial continúan impulsando en nuestro país las ventas de adhesivos y selladores. Inmerso en una racha positiva, el sector ha sabido hacer de la especialización su bandera. ¿La clave? un afán innovador que ya quisieran otros sectores industriales.

El mercado de adhesivos y selladores registró en 2016 un nuevo crecimiento en nuestro país alcanzando los 575 millones de euros, un 6,5% más que en el año anterior, en el que se registró un incremento del 5,9%.

Así lo indica el Observatorio Sectorial DBK de INFORMA, que calcula un crecimiento de alrededor del 5% al cierre de 2017 para el valor del mercado, mientras que en 2018 el incremento podría situarse en torno al 4%, superando los 625 millones de euros.

Por segmentos de demanda, las ventas de productos destinados a construcción, bricolaje y consumo aumentaron un 7,3% en 2016, con 295 millones de euros, mientras que las ventas al segmento industrial se situaron en 280 millones (+5,7%).

Por tipo de producto, el mercado de selladores mostró un mayor dinamismo en 2016, con un incremento del 7,5%, hasta los 200 millones de euros, mientras que el de adhesivos creció un 5,9% (375 millones). No obstante, éste último sigue teniendo mayor importancia, reuniendo el 65% del mercado total.

Tanto las exportaciones como las importaciones experimentaron en 2016 un comportamiento dinámico. Las primeras alcanzaron los 200 millones de euros (+5,3%). Por su parte, las importaciones registraron un fuerte crecimiento, alcanzando los 366 millones.

Portugal concentró el 14% del total exportado en 2016, seguido por Francia (11%). Por su parte, Alemania destaca como principal país de origen de las importaciones, reuniendo el 44% del total importado.
En el sector operan unas 100 empresas, que generan un volumen de empleo de unos 2.300 trabajadores. El número de empresas se mantuvo estable en el bienio 2015-2016, contrastando con el cese de actividad de algunos operadores registrado en años anteriores, resultado de la caída de la demanda.

Finalmente, el documento señala que el sector registra un alto grado de concentración. Así, en 2016 los cinco primeros operadores reunieron una cuota conjunta sobre el valor del mercado del 44%, participación que se situó en el 56% al considerar los diez primeros.

La especialización como apuesta
Esta senda de crecimiento que se viene observando en los últimos años responde, según el informe de DBK, a un escenario de buen comportamiento de la demanda procedente de la construcción, el consumo y la industria, si bien desde Uniones Adhesivas –expertos en soluciones adhesivas– señalan otro elemento en juego, que no responde a causas externas sino a una voluntad de mejora que ha llevado al sector a altos niveles de especialización, “haciendo que las empresas desarrollen productos cada vez más exclusivos para una actividad y que respondan a todas las necesidades que plantea el consumidor”.

Según datos recogidos por Uniones Adhesivas, los adhesivos y selladores se han convertido en un consumible que se vende con gran asiduidad, cubriendo de forma integral las necesidades de un cliente cada vez más exigente a través de la creación de nuevos productos y soluciones que puedan adherirse en mayor tipo de materiales y en condiciones más extremas.

Las tendencias que están surgiendo en este mercado pasan por la creación y desarrollo de nuevos productos que optimicen y garanticen cualquier tipo de fijación a la vez que permitan sostener mayores pesos. De ahí la importancia que las empresas sigan invirtiendo en I+D, para ofrecer soluciones innovadoras y de alta calidad.

Innovación, factor clave
Así como la especialización se ha convertido en una de sus señas de identidad, la innovación es un verdadero trampolín que impulsa a un sector en permanente proceso de perfeccionamiento.

Los desarrollos que va dejando este afán innovador son tan abundantes que resulta imposible ofrecer un repaso exhaustivo, pero sí se puede señalar que abarcan un amplio espectro de aplicaciones. A modo de ejemplo, son ya conocidas las investigaciones llevadas a cabo para estudiar cómo los geckos son capaces de “pegarse” a superficies verticales y por qué no se caen cuando sus patas pegajosas se ensucian con el polvo del desierto, su hábitat natural. Los resultados de estas investigaciones, realizadas gracias a la nanotecnología, se están utilizando en diversas partes del mundo para crear adhesivos más versátiles y potentes.

Otros ejemplos los encontramos en adhesivos desarrollados en Argentina a base de semillas de sorgo -un cultivo proveniente de África- que aúnan eficacia y economía, o en los adhesivos para uso en madera provenientes de la soja, que por sus características de materia prima natural, renovable y no tóxica, podrían reemplazar a las resinas a base de urea-formaldehido.

En España, investigadores del Laboratorio de Adhesión y Adhesivos de la Universidad de Alicante ha desarrollado un material polimérico flexible, compuesto por un tipo de resina transparente, capaz de autorrepararse: Si se corta por la mitad y se pone en contacto de nuevo, se vuelve a unir a los pocos segundos sin necesidad de utilizar ningún adhesivo o estimulación externa. Los campos de aplicación parecen infinitos.

Un proceso que se acelera
Podría decirse que durante las últimas dos décadas se ha producido un proceso de desarrollo tecnológico en el ámbito de los adhesivos que se ha ido acelerando cada vez más, reforzado por el empleo masivo de materiales compuestos en la fabricación de estructuras cada vez más complejas.  Ahora, si bien la tecnología avanza a pasos agigantados, también lo hacen las expectativas de los consumidores, que demandan productos cada vez más ligeros pero también más sólidos, fiables y prácticos.

Por otra parte, resulta incuestionable la importancia que tiene la aplicación de los adhesivos cuando se está realizando el diseño de un producto, ya que de ello depende tanto la viabilidad de dicho producto como su propia concepción.

Reglamento Reach
El Reglamento (CE) nº 1907/2006 o REACH (acrónimo de Registro, Evaluación, Autorización y Restricción de Sustancias y Mezclas Químicas) entró en vigor el 1 de junio de 2007. Su objetivo principal es mejorar la protección para la salud humana y el medio ambiente frente al riesgo que puede conllevar la fabricación, comercialización y uso de las sustancias y mezclas químicas.

REACH se aplica a todas las sustancias químicas, tanto a las que intervienen en procesos industriales como a las que están presentes en objetos de la vida diaria, como adhesivos, productos de limpieza y pinturas, ropa, muebles, electrodomésticos, etc. Por lo tanto, afecta a la mayoría de las empresas del Espacio Económico Europeo, siendo aplicable a fabricantes, importadores, distribuidores y usuarios intermedios que utilizan sustancias o mezclas químicas en el marco de una actividad empresarial o profesional. Las sustancias no registradas no pueden comercializarse ni utilizarse.

Como dato curioso, las 849 páginas de este reglamento tardaron siete años en ser elaboradas, siendo descrito como 'la más compleja legislación de la historia de la Unión Europea? y la más importante en los últimos 20 años'.? También es, hasta la fecha, la más estricta legislación que regula las sustancias químicas y generó una gran controversia por los efectos que la medida tendría sobre la competitividad de la industria química, uno de los pilares productivos del viejo continente.

¿Cómo funciona?
REACH introduce nuevas normas de comercialización que afectan a las sustancias aisladas, a las mezclas y a las sustancias utilizadas en los productos. Esta normativa garantiza que la industria se haga responsable de gestionar los riesgos que dichas sustancias y mezclas puedan plantear para la salud y el medio ambiente y transmitir a los usuarios en la cadena de suministro información adecuada en materia de seguridad.

También permite a la Unión Europea adoptar medidas adicionales cuando se requiera una actuación complementaria a escala de la UE. La Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA), con sede en Helsinki (Finlandia), contribuye a coordinar e implementar todas las medidas necesarias.
Este 31 de mayo se alcanza la fecha límite establecida en el Reglamento REACH para registrar las sustancias químicas que se importan o fabrican en la UE. Asimismo, las empresas están obligadas a recopilar toda la información disponible sobre las propiedades de las sustancias y a actualizar las fichas de datos de seguridad.

El registro previo es obligatorio para las empresas que pretendan fabricar o importar una determinada sustancia en cantidades iguales o superiores a una tonelada por año.

XVIII Congreso de adhesión y adhesivos
Hace más de quince años, desde la Universidad Carlos III de Madrid, se lanzó la idea de realizar unas "Jornadas de Adhesión y Adhesivos". La necesidad de colaborar en este campo de la ciencia y la tecnología ha sido el motor de las sucesivas ediciones de los congresos anuales que se han venido realizando en varias ciudades españolas.

Para su último congreso de Adhesión y Adhesivos, que alcanzó en 2017 su versión número 18, el Grupo Español de Adhesión y Adhesivos (GEAA) confió la organización del evento a la Asociación Española de Fabricantes de Colas y Adhesivos (ASEFCA), celebrándose en Barcelona los pasados 21 y 22 de septiembre. Al mismo tiempo, el Grupo Español de Adhesión y Adhesivos organizó el día 20 de septiembre un Workshop sobre "Sellantes y Adhesivos" que contó con la participación de investigadores y empresas de especial relevancia en relación a este tipo de productos y sus diferentes aplicaciones industriales.

Importante punto de encuentro para técnicos e investigadores en adhesivos de diversas universidades, empresas y centros tecnológicos, principalmente de España pero también de Portugal, Italia y Latinoamérica, el Congreso contó con la presentación de alrededor de 30 comunicaciones técnicas con un alto nivel de investigación y excelencia científica, así como dos conferencias invitadas.