PANTER VITA ECO
  • Facebook
  • Twitter
  • Google+
  • LinkedIn
  • Compartir:
  • Compartir en Facebook
  • Compartir en Twitter
  • Compartir en Google+
  • Compartir en LinkedIn

Este es todo el material necesario para el paso a paso para pintar tus muebles y conseguir un acabado perfecto: lija de grano medio, lija de grano fino, rodillo o brocha, esponja o paño húmedo y pintura Bruguer del color que prefieras.

Todos tenemos por casa algún mueble que nos acompaña desde hace tiempo, pero que su color ya no nos gusta, ya sea porque ha pasado de moda, no combina con nuestra decoración o simplemente porque queremos darle un aire nuevo. Si este es tu caso, pero no sabes por dónde empezar, Bruguer te brinda algunos consejos para pintar un mueble y conseguir un acabado profesional.

Coge todo el material que te mencionamos a continuación y sigue el siguiente paso a paso para pintar tus muebles y conseguir un acabado perfecto: lija de grano medio, lija de grano fino, rodillo o brocha, esponja o paño húmedo y pintura Bruguer del color que prefieras.

Para llevar a cabo este proyecto decorativo, sigue los siguientes pasos:
1.  En primer lugar, quita todos los tiradores, pomos o elementos que pueda tener el mueble y lija suavemente la superficie con un papel de lija de grano medio. Esto hará que la pintura se adhiera mejor. Limpia el polvo que pudiera quedar con un paño suave que no deje restos de fibra o hilos.

2.  Es importante preparar el mueble con una base de imprimación antes de pintarlo, de esta forma se cierra el poro de la madera y el acabado es más uniforme. Valiéndote de una brocha, pinta cada rincón del mueble con una base para madera o para diferentes superficies, en caso de pintar encima de otra pintura. Asegúrate que la base llegue a todos los huecos del mueble para no quede después ninguna imperfección.

3.  Deja que seque bien y, a continuación, lija suavemente con un papel de lija de grano fino y pasa un trapo húmedo para quitar el polvo.

4.  Pinta con un rodillo o brocha la superficie de tu mueble con la pintura escogida. Es importante que el esmalte no esté muy espeso porque se notarían las marcas de los brochazos o del rodillo. Si la pintura está demasiado espesa se puede disolver con agua, en caso de ser acrílica, o con el disolvente que corresponda. Conviene aplicar siempre capas finas.

5.  Deja secar un tiempo prudencial y, cuando esté seco al tacto, puedes volver a lijar suavemente. Dale una segunda capa de pintura para conseguir un acabado perfecto.

6. ¡Y ya tendrás tu mueble listo para disfrutar!

  • Compartir:
  • Compartir en Facebook
  • Compartir en Twitter
  • Compartir en Google+
  • Compartir en LinkedIn