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el portal ManoMano.es muestra los beneficios que el bricolaje puede aportar a la salud física y mental. Asimismo, el bricolaje también puede potenciar y estimular las capacidades de los más pequeños en las diferentes etapas de desarrollo mejorando su adaptación al entorno.

ManoMano.es, el mercado online especializado en bricolaje y jardinería, y el psicólogo especialista en Terapia Cognitivo Conductual Sergio Ortiz, proponen el bricolaje como una actividad de ocio terapéutico para combatir el estrés, la ansiedad y mejorar la autoestima. 

Según la OMS, la ansiedad es la primera enfermedad más citada entre los españoles, y uno de cada 10 sufre sus síntomas. Y es que la ansiedad, junto con el estrés y la depresión, son conocidas como las enfermedades silenciosas del siglo XXI.

Tratamientos médicos a parte, diversas actividades de llamado ocio terapéutico contribuyen a reducir el impacto de estas enfermedades. El psicólogo Sergio Ortiz habla del ocio terapéutico como una forma de “mejorar la percepción de calidad de vida a través del uso del tiempo libre”. Se trata de trabajar de manera libre todos los aspectos del guión personal: limitaciones físicas y psíquicas, historia personal, momento vital actual, enfermedad, crisis, etc.

El bricolaje: un referente de ocio terapéutico
El bricolaje es un ejemplo claro de actividad de ocio terapéutico, pues contribuye de manera positiva al estado de nuestra salud física y mental. Según el psicólogo, “realizar una acción que nos gusta, no solo nos relaja, sino que también nos permite disfrutar de un tiempo en el que permanecemos atentos a algo que nosotros mismos hemos escogido. El hacer esa elección ya nos “empoderiza” y nos hace sentir satisfechos. Pero si además, la actividad de ocio que escogemos, requiere utilizar nuestras manos, como en el caso del bricolaje, podemos afirmar que se trata de una actividad de ocio terapéutico ya que, al tener que emplear todos nuestros sentidos, nos sentimos más conectados con lo que estamos haciendo y nos llegamos a implicar emocional y personalmente”.

Más concretamente, el bricolaje, al requerir de una concentración buscada, aporta los siguientes beneficios físicos y mentales:
- Reducir el estrés y los episodios de ansiedad
- Estimular la creatividad
- Potenciar la capacidad de resolución de problemas no convencionales
- Aumentar el grado de satisfacción por el ahorro económico que suponen
- Mejorar la autoestima y sentirse realizado al llevar a cabo un proyecto de forma libre y autónoma
- Mejorar la psicomotricidad final al trabajar la coordinación de las manos creando unas buenas conexiones cerebrales
- Mejorar el estado de los huesos y el tono muscular, ya que requiere un gasto energético

Por otro lado, recientes estudios científicos, como el realizado por The Swedish School of Sport y publicado en el British Journal of Sports Medicine, afirman que este tipo de actividad puede reducir el riesgo cardíaco y de derrame cerebral. Además, desde el punto de vista de la prevención también proporciona una buena salud ocular.

¿A qué personas se recomienda?
Ortiz indica que el bricolaje está especialmente indicado a personas con un sobreesfuerzo intelectual (debido por ejemplo a permanecer muchas horas delante de un ordenador). También a personas con un trabajo muy rutinario y poco creativo, ya que permite hacer “volar” nuestra creatividad e imaginación, así como estimular sentidos que de normal no haríamos. Esto mismo explica que en realidad sea beneficioso para todas las personas que quieran sentirse realizadas, llenas y funcionales, y aprender a usar y explotar su creatividad. También para las que deseen hacer algo por ellas mismas o para los demás, quieran sentirse mejor con su entorno, incluso aunque solo sea para mejorarlo estéticamente.

En cuanto a los grupos de edad, se recomienda especialmente a personas que se sienten capaces de hacer cosas en beneficio propio o ajeno. No importa el nivel de formación, lo más recomendable es ir de menor a mayor complejidad y siempre contando con altas dosis de realismo en relación a nuestras posibilidades. Hay que evitar frustrarse con proyectos poco realistas alejados de nuestro nivel de aptitud y aprendizaje.

El método Montessori en bricolaje
Sergio Ortiz, afirma que el bricolaje puede “potenciar y estimular las capacidades de los más pequeños en las diferentes etapas de desarrollo mejorando su adaptación al entorno”. En este sentido, conviene mencionar el modelo educativo de María Montessori, conocido por método Montessori y que, según la educadora y Coordinadora del Ciclo de Educación Infantil del Colegio Montessori de Zaragoza, María José Heras, “permite que el niño se vuelva más autónomo lo cual le hace llevar su ritmo de aprendizaje y no sentirse frustrado. Se les enseña a ser ordenados y limpios, y da importancia a la vida práctica”. El bricolaje ofrece la oportunidad de aplicar este modelo educativo en la elaboración del material, “en Montessori se utilizan materiales de madera, con unas dimensiones específicas, unos pesos determinados. Las lijas, los listones de madera, los cilindros... Todo ello les hace percibir el peso, las texturas, las formas. Es material sensorial”, explica María José.

Asimismo, el bricolaje permite aplicar este método a través del mobiliario y del entorno en casa. Existen algunos muebles como son la torre de aprendizaje, la librería, el gimnasio o la cuna Montessori, que pueden fabricarse sin gran nivel de dificultad y que permiten fomentar los principios básicos del modelo educativo Montessori tales como fomentar la autonomía del niño, motivarle a la manipulación y a la utilización de los sentidos y estimular su atención.

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