PANTER VITA ECO
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La sostenibilidad, la falta de relevo generacional y la renovación de la maquinaria son sus grandes cuentas pendientes. La construcción continúa siendo uno de los sectores de mayor relevancia para la economía española. En este reportaje repasamos algunos de los desafíos a los que se enfrenta.

La sociedad avanza y se modifica a un ritmo vertiginoso. En consecuencia, todos los campos e industrias, en mayor o menor medida, deben proseguir su camino acompasando las nuevas necesidades de la estructura social. La construcción no es una excepción. En el siguiente reportaje abordaremos el momento en el que se encuentra el sector, así como los retos a los que tendrá que hacer frente en un futuro próximo.
 
El desafío de la sostenibilidad
En estos tiempos una de las mayores preocupaciones es el contexto medioambiental. En el caso de este sector, la principal innovación es la construcción sostenible, un método que se centra en levantar edificaciones y otros recursos con un impacto medioambiental bajo, pero asegurando la prosperidad económica.

En este modelo de edificación se tienen en cuenta los impactos ambientales relacionados con todo el proceso de construcción de los edificios, que abarca la fase de diseño y proyecto, la fase de construcción, el uso del edificio y la posterior demolición y gestión de los residuos. La construcción sostenible tiene como objetivo minimizar todos los impactos ambientales que se generan en todo el ciclo de vida de la construcción, abarcando indicadores como un uso eficiente de la energía y el agua, una correcta utilización de materiales de construcción y recursos naturales no agresivos, una adecuada gestión de los residuos y el uso de energías renovables. Para lograrlo es fundamental realizar un análisis del ciclo de vida y emplear herramientas clave para cuantificar el impacto y la huella de carbono.

La construcción sostenible supone un importante cambio en la mentalidad del sector. La construcción estaba orientada hasta el momento a cumplir con los plazos establecidos mientras se seguían criterios económicos. Con el cambio cultural latente muchas organizaciones se han replanteado los cimientos del negocio.

Tal y como indica Eurofins Environment Testing Spain, uno de los espacios en los que más tiempo se pasa es en las viviendas. Por este motivo es importante que los hogares se modernicen en términos de sostenibilidad. Afirman que es posible llegar a un equilibrio sostenible, donde se puede aumentar el confort de la edificación a la vez que se disminuye el impacto en el medio ambiente y se aumenta la viabilidad económica del proyecto.

La compañía explica que en la construcción de un edificio se consume una gran cantidad de recursos naturales como materiales de construcción, agua, combustibles y electricidad. Esto no sólo se circunscribe al ámbito de ejecución de la obra, sino que también debemos considerar los consumos asociados a las industrias de fabricación de los materiales constructivos empleados en la misma y a todos los procesos relacionados con la edificación.

Además no son solo estos los impactos ambientales producidos en el ámbito del sector constructivo también están los residuos de construcción, que si no son correctamente gestionados pueden ocasionar graves problemas para el medio ambiente, como la contaminación de las aguas superficiales por vertidos y de las aguas subterráneas debido a problemas de lixiviación. Pero el problema no acaba ahí. Con el posterior uso del edificio, se generan emisiones debido fundamentalmente a los sistemas de climatización, y también son la causa de un importante consumo de energía y agua. Todo ello hace que el sector de la construcción sea uno de los sectores críticos que pueden y deben impulsar la economía circular en nuestro país y abogar por una construcción más sostenible.

Hay multitud de desarrollos normativos que regulan o están relacionados con el ámbito de la construcción sostenible. Debido a esta posición como sector relevante, la construcción está viendo como en los últimos tiempos se han desarrollado normativas reguladoras que tienden hacia la implementación de criterios de sostenibilidad. Eurofins cita, entre otros, la construcción de Edificios de Consumo Casi Nulo, que se recoge en la Directiva 210/31/EC de Eficiencia Energética. Los Edificios de Consumo Casi Nulo es un reto que la Unión Europea se ha impuesto para lograr construcciones eficientes, con una baja demanda de energía y en su mayoría cubierta por fuentes renovables.

También el Real Decreto 390/2021, de 1 de junio, por el que se aprueba el procedimiento básico para la certificación de la eficiencia energética de los edificios, aboga por la promoción de la eficiencia energética en las construcciones, así como, que la energía que estos utilicen sea cubierta mayoritariamente por energía procedente de fuentes renovables, con la consiguiente reducción de las emisiones de CO2 en el sector de la edificación. Para ello este RD regula las condiciones técnicas y administrativas de las certificaciones de eficiencia energética de los edificios y la correcta transmisión de los resultados obtenidos a los usuarios y propietarios de estos.

Dentro de las políticas de transición ecológica, cabe señalar a nivel estatal la ley 7/2021, de 20 de mayo, de cambio climático y transición energética, así como las normativas autonómicas que comienzan a desarrollarse a nivel autonómico para luchar contra el cambio climático. En ellas se recogen apartados centrados específicamente en la promoción de la construcción sostenible y a la valoración de criterios sostenibles para optar a licitaciones públicas, fomentándose de esta forma la contratación pública verde en nuestro país.

Para conseguir la sostenibilidad en la edificación y que la construcción sostenible sea una realidad en España, deben realizarse modificaciones relevantes que traten todas las fases de los proyectos (diseño, construcción, uso, desmantelación, etc.). Eurofins menciona algunos de los consejos de sostenibilidad que pueden ser implantados para fomentar la construcción sostenible:

La elección de materiales empleados en la construcción debe tender hacia la sostenibilidad, mediante la selección de materiales ambientalmente más respetuosos, materiales recuperados o restaurados o que tengan un % de reciclado. Es importante el empleo de materiales más ecológicos como el corcho, el bambú, vinilo, la piedra, la madera, frente a los materiales clásicos como el hormigón, PVC, aditivos químicos, etc.

Otro punto que consideran es la elección de materiales locales, cuyos proveedores se encuentren en el entorno de la obra de manera que se minimice la generación de gases de efecto invernadero ligados al transporte. Materiales auxiliares como las pinturas, adhesivos, aislantes deben ser seleccionados cuidadosamente evitando que contengan materiales tóxicos o dañinos para el medio ambiente. Existen alternativas ecológicas en el mercado que pueden sustituir a los productos con etiquetado de peligrosidad. En el caso de la madera, aseguran que hay que procurar seleccionar aquella que proceda de bosques certificados como explotaciones sostenibles.

Por otro lado, afirman que es importante poner el punto de mira en la eficiencia energética del edificio, que debe diseñarse desde la fase de proyecto, aunque también están implicados lógicamente la posterior gestión del usuario y sobre todo el mantenimiento que se realice de los sistemas, que garanticen la conservación de los niveles de eficiencia a lo largo del tiempo. Toda construcción sostenible debe emplear en la edificación fuentes de energía renovables para suplir una parte de la demanda energética consumida: energía solar térmica, energía fotovoltaica, etc.

Uno de los puntos clave de toda edificación sostenible es aumentar la eficiencia de los sistemas de climatización del edificio, ya que son uno de los focos de impacto ambiental de la edificación y además la optimización de dichos sistemas permite conseguir un importante ahorro energético del edificio. La construcción sostenible también debe basarse en un pilar clave, que es el de priorizar la rehabilitación de viviendas existentes frente a las nuevas construcciones.  Esto implica una reducción importante en las emisiones, evitando el levantamiento de nuestras estructuras y todos los impactos ambientales asociados a las nuevas obras.

Medidas que optimicen la aplicación de las 3 R en las obras es fundamental para una gestión correcta de los residuos: reducir, reutilizar y reciclar. Frecuentemente vemos contenedores de obra llenos de residuos que deben ser reciclados (papel, vidrio, envases) en lugar de ser destinados al contenedor general de escombros. Igualmente importante es la gestión segregada y correcta de los residuos peligrosos que deben ser tratados conforme marca la legislación.

Si se realizan movimientos de tierra es importante valorar si los residuos generados tienen algún tipo de peligrosidad, realizar su correcta caracterización, para determinar la mejor de las gestiones posibles según la naturaleza del residuo. Estas caracterizaciones deben ser realizadas por entidades acreditadas para ello.

Para que se produzca un cambio real en el sector construcción es necesaria una sensibilización y formación de los trabajadores, para que sepan y sean conscientes de la importancia de implantar buenas prácticas ambientales en las construcciones. Indican que toda empresa constructora que quiera ser sostenible debe tener implementado un plan de formación para sus empleados.

Es necesario diseñar y construir edificios pensando en todo el ciclo de vida de la construcción, de manera que una vez acabe la vida útil de un edificio, en lugar de demolerlo pueda ser desmontado y reconstruido. Para ello es fundamental realizar estudios de Análisis de ciclo de vida para los proyectos que nos permitan saber dónde están los puntos críticos a nivel ambiental para poder atajarlos y buscar alternativas más sostenibles, considerando la construcción desde la cuna a la tumba, es decir, durante todo su ciclo de vida.

Disponer de un cálculo de huella de carbono es el mejor indicador para saber cómo vamos avanzando en la mejora ambiental de la construcción. También podemos aplicarlo a los materiales de construcción empleados, buscando alternativas con menor huella de carbono. No solo es importante realizar una correcta gestión del agua tanto a nivel de consumos como de vertidos durante la ejecución de la obra. Sino que en el propio diseño arquitectónico del edificio sostenible debemos buscar la manera de lograr el máximo aprovechamiento y optimización de este recurso tan valioso. Instalar una red separativa de aguas grises y negras en las viviendas de nueva construcción, puede ser la mejor manera para recircular el agua de duchas, lavamanos y fregaderos a las cisternas de los inodoros como método de ahorro.

Los materiales depositados en la obra, como escombros, o material pulverulento pueden generar emisiones difusas que deben ser atajadas. Cubrir mediante lonas estos contenedores así como los vehículos que transportan estos materiales es una medida a la vez que eficiente muy sencilla de aplicar en cualquier construcción sostenible.

La construcción sostenible abarca también el entorno de la edificación y la gestión urbanística de las ciudades, mediante el establecimiento de áreas ecológicas, zonas verdes, carriles para bicicletas.

La compañía enumera las ventajas competitivas que, aseguran, la aplicación de la construcción sostenible tiene para el sector de la construcción:
•             Contribución a la mejora ambiental y a la protección del planeta.
•             Mejora de la imagen y posicionamiento de marca de la empresa constructora al relacionarse con valores más respetuoso con el medio ambiente.
•             Reducción de los consumos, ahorros de costes.
•             Promoción de la expansión de un mercado verde, optimizando el ciclo de vida del edificio lo que supone un aumento del valor de la propiedad.
•             Mejora la calidad de vida y salud de las personas que habitan en el edificio.
•             En el caso de que las empresas constructoras quieran optar a licitaciones de obra pública es imprescindible contar con herramientas como el análisis de ciclo de vida o estudios de huella de carbono, puesto que la reciente normativa que se está desarrollando en la materia aboga por este tipo de contratación verde.
 
La falta de relevo generacional en el sector de la construcción
El sector de la construcción sigue marcando una tendencia positiva en la demanda profesionales. Según datos de la consultora Catenon, para avanzar en la transformación y modernización de las infraestructuras en España, en los próximos años se crearán 700.000 empleos directos e indirectos, de los que 200.000 serán para titulados universitarios en Ingeniería.

Sin embargo, según Carmen Caro, directora de la División de Infraestructuras de la consultora Catenon, “el sector tiene un gran problema de envejecimiento y una gran dificultad para atraer y contratar el talento necesario para llevar a cabo el relevo generacional”.  Esta situación puede comprometer el futuro de los 160.000 millones de euros del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) financiado con fondos europeos. Caro añade que “Es un hecho que, en las Universidades, año tras año, son menos los alumnos matriculados en Ingeniería, que perciben la construcción negativamente como una profesión dura y poco innovadora”.

Según datos aportados por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, esta falta de relevo generacional, por el momento, no impide que el sector lidere hasta agosto el índice de crecimiento de empresas en España, con un aumento hasta septiembre del 1,8%.

Desde Catenon afirman que habría que acercar la ingeniería a los jóvenes para que conozcan lo que hace realmente un ingeniero y las buenas perspectivas laborales que ofrece este sector, factores que son esenciales para despertar su interés. Apuntan también que España es uno de los países líderes a nivel mundial en el sector de la construcción y que las empresas españolas, su tecnología y profesionales firman muchas de las grandes obras que se realizan a nivel mundial.

Para la consultora es necesario realizar una labor conjunta por parte de todos los interlocutores (Administración, agentes sociales, colegios profesionales y empresas), para aunar esfuerzos sobre esta percepción, ya que no se ajusta a la realidad, y recuperar la reputación dañada por la crisis de 2008.

La transformación del sector de la construcción, los procesos de industrialización, la digitalización, el aprovechamiento de recursos y el estudio de nuevas metodologías y materiales, la sostenibilidad, etc., son palancas para captar el talento joven a un sector que da trabajo estable y de calidad.

El sistema empresarial español debe afrontar con urgencia un relevo generacional para evitar un vacío de talento. Más allá de la reducción progresiva de la natalidad, las empresas siguen sin hacer sus deberes y se enfrentan al futuro con plantillas envejecidas y sin un relevo generacional bien formado para cubrir la demanda existente.

Según los datos del informe Oferta y Demanda de Empleo en España de Infoempleo y Grupo Adecco más de un 30% de las empresas tendrá problemas para renovar su plantilla cuando sus empleados comiencen a jubilarse próximamente.

Los datos también apuntan a que las plantillas tienen una media de edad bastante alta, lo que no justifica la apuesta por la contratación de mayores de 50 años por su experiencia. De hecho, el 71,52% de los encuestados en dicho Informe, reconocen que no cuentan con ninguna directriz para contratar a candidatos mayores de 50 años.

El paro juvenil y las jubilaciones tardías son la cara y la cruz de la realidad laboral en España. Según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), la tasa de paro en personas menores de 30 años se sitúa en el 22,61% en el primer trimestre de 2023. España es el segundo país con la tasa de desempleo juvenil más alta de Europa.

Como contraparte, España acaba de lograr un hito histórico: la edad media de jubilación en ha alcanzado en 2023 los 65 años, subiendo desde los 64,2 del año anterior. Con este incremento, la edad de jubilación real se acerca más a la edad de jubilación obligatoria. Esto indica que los trabajadores no acceden a jubilaciones anticipadas y apuran sus años en activo para no perder poder adquisitivo en sus prestaciones de jubilación. En resumen, En España la gente cada vez se jubila más tarde.

Recientemente, la consultora Catenon ha publicado que el sector de la construcción busca talento femenino para asegurar este relevo generacional. La patronal ha realizado unos estudios que reflejan que para seguir avanzando en la transformación y modernización de las infraestructuras en España, en los años próximos deberán cubrirse más de 700.000 empleos directos e indirectos, tal y como mencionábamos en este mismo texto.

La presencia de las mujeres en el sector de la construcción se encuentra muy por debajo de la media de la mayoría de los sectores, a pesar de ser uno de los principales motores de la economía del española. Esto resulta más relevante gracias a los Fondos Next Generation recibidos en 2023, que arrojan unas cifras de crecimiento positivas, que se mantendrán, aunque de forma más moderada en este año. Sin embargo, la presencia de las mujeres en el sector sigue siendo minoritaria.

El sector continúa siendo un campo masculinizado, con una cultura dominada por los hombres, y se percibe como una actividad laboral que requiere esfuerzo físico. Quizá por este motivo, únicamente un 11,1% sobre el total de las plantillas son mujeres.

Según indica el último informe del Observatorio de la Fundación Laboral de la Construcción, sobre Mujeres en el Sector de la Construcción, el mayor porcentaje de mujeres se sitúa entre las que tienen estudios superiores de ingeniería (seis de cada diez), seguido de las profesionales con funciones de gestión administrativa y financiera. Al respecto, la directora de la División de Infraestructuras de Catenon, Carmen Caro, explica que “Es evidente que existe una dificultad clara para incorporar a mujeres a pie de obra como personal de oficios. Las razones de este vacío son muchas y variadas, como la percepción de dureza del trabajo a pie de obra, la desconfianza de clientes finales ante la capacitación de las mujeres en algunos oficios, los estereotipos creados sobre que la obra (no es un trabajo para mujeres), los prejuicios sobre la imposibilidad de conciliar, los sesgos de género en los módulos formativos, la falta de apoyos personales para que las mujeres con estudios relacionados con oficios de construcción y se dediquen a obra, etc. Para cambiar esta realidad todos los actores tenemos el deber de actuar como palancas facilitadoras para la inclusión de la mujer a cualquier fase del proceso productivo, motivando y desarrollando el talento”.

En estos últimos años se han puesto en marcha diferentes iniciativas para promover una profesión basada en la igualdad y la diversidad de género, promovidas por asociaciones de profesionales, fundaciones y el ámbito empresarial. Estas iniciativas interesantes están animando a las mujeres a incorporarse al sector, gracias a la visualización de casos de éxito de otras mujeres, o la inclusión de formadoras en los módulos.

Hoy en día, más que nunca, hay múltiples oportunidades de desarrollo futuro de las mujeres en este campo derivadas de los desafíos que plantea la digitalización y la industrialización de la Construcción, donde el papel de la mujer sin duda generará un gran vivero de talento.
 
La modernización de la maquinaria, un asunto pendiente
ANMOPYC ha realizado un estudio en el que analiza el envejecimiento de la maquinaria en España y sus consecuencias. La Asociación ha identificado la necesidad de que todos los agentes se impliquen para realizar una renovación en profundidad de los parques de maquinaria existentes en España, así como su modernización.

Como comentamos al inicio de este especial, el sector de la construcción se encuentra inmerso en un proceso de tránsito hacia la transformación verde, descarbonizada y circular. Para ello, la maquinaria resulta un pilar imprescindible del que depende el futuro de la actividad constructiva. Los fabricantes, progresivamente, instalan en su maquinaria las tecnologías más actualizadas para potenciar su productividad, reforzar los servicios que prestan, establecer una eficiencia energética mejor, optimizar los consumos de combustible y reducir las emisiones de gases y partículas contaminantes.

Según plantea el estudio, las máquinas de tecnología avanzada contrastan con un parque de maquinaria obsoleto. El actual contexto ralentiza la mejora de la productividad y competitividad dentro del sector, además de acentuar los efectos negativos de este sobre el medioambiente y poner en peligro la integridad de los trabajadores. Por este motivo, consideran necesario impulsar un Plan Renove con el objetivo de modernizar la maquinaria de la construcción.

Situación actual del parque de maquinaria
Aunque no existe un registro oficial, se estima que, en este momento, el parque de maquinaria móvil de construcción operativo en España dispone de unas 70.000 unidades.

La Asociación Española de Fabricantes de Maquinaria para Construcción y Minería (ANMOPYC) ha realizado un estudio en colaboración con algunas asociaciones de excavadores de España. En este, se han analizado más de 66.000 máquinas automotrices y se concluye que el 79,1% tienen más de diez años y que la edad media del parque de maquinaria construcción autopropulsada se sitúa en los 18,5 años.

Los datos manifiestan que el sector de la construcción actualmente cuenta con un parque de maquinaria envejecido y que ha quedado obsoleto a nivel tecnológico. Las nuevas tecnologías principalmente pueden aplicarse a las fabricadas a partir de 2012.

La situación también preocupa en cuestión medioambiental. A partir del año 1999, en la Unión Europea se regularon las emisiones gaseosas y las partículas contaminantes procedentes de los motores instalados en las máquinas móviles no de carretera mediante la Directiva 97/68/CE. Esta se ha modificado en varias ocasiones para incorporar nuevas fases de emisiones contaminantes. En 2019 llegó la vigente y más estricta, la fase V.

Las nuevas generaciones de máquinas móviles de construcción son las más limpias del mundo, reduciendo sus emisiones de NOx en un 96% y las emisiones de partículas en un 98% en comparación con los márgenes establecidos en la fase I introducida en 1999.

Para poder cumplir la normativa fijada por la UE en relación con las emisiones de contaminantes y emplear máquinas limpias, las empresas fabricantes han destinado en estos años multitud de recursos de I+D para rediseñar la maquinaria con la finalidad de anexionar la tecnología de postratamiento necesaria para conseguir reducir estas emisiones (EGR-recirculación de gases de escape, SCR-reducción catalítica selectiva, DOC-catalizador de oxidación diésel, filtros de partículas, etc.). 

Aunque parezca sorprendente tras conocer los límites de la UE, el marco normativo actual no impide que se utilicen máquinas altamente contaminantes en las obras de construcción. De esta forma, las máquinas limpias tienen que enfrentarse desigualmente a la generación antigua sin condiciones parejas por su capacidad de contaminación.

Indican que, aproximadamente, una máquina fabricada en el año 2022 contamina de media 20 veces menos que una máquina fabricada en el año 2010 y hasta 46 veces menos que una máquina fabricada en el año 1999.

Para más inri, según el estudio realizado por ANMOPYC, el 24% del parque de maquinaria no respeta ninguna fase de los límites de emisiones, ya que fueron comercializadas antes de 1999. Esto significa que son responsables, de media, del 37% del total de NOx y del 46% de partículas emitidos por el parque. Si se analizan las máquinas que tienen más de 10 años, el 79,1% del parque, se estima que este conjunto de máquinas sería responsable de aproximadamente el 96% del total de NOx y del 98% de partículas emitidas por el parque de manera conjunta.

En cuanto al combustible, cada nueva generación de máquinas de construcción es más sostenible que su lanzamiento anterior y, desde la última década, estos cambios entre generaciones se producen con mayor rapidez. Los avances tecnológicos han permitido a los fabricantes optimizar el diseño de sus máquinas, proporcionando unas mejores prestaciones, una mayor productividad y eficiencia y un menor consumo de alimentación. El consumo de combustible supone un importante porcentaje del coste horario total de una máquina de construcción, lo que refleja la importancia de la eficiencia energética de las máquinas utilizadas en los trabajos de construcción y obra civil.

La incorporación en las máquinas modernas de motores de última generación más eficientes, sistemas electrónicos de gestión de potencia del motor y sistemas antipatinado, hacen posible que las máquinas alcancen una eficiencia adecuada en cada situación de trabajo, con el consiguiente ahorro de combustible y de costes de operación.

Gracias a esta eficiencia, el consumo de combustible en máquinas de construcción fabricadas en 2021 se ha reducido aproximadamente en un 15% respecto al consumo en máquinas fabricadas en 2010, con un especial impacto en el caso de las máquinas de obras públicas. Este porcentaje de ahorro se refiere a un valor promedio calculado para el conjunto de máquinas fabricadas en esos dos periodos, por lo que el ahorro real para un determinado tipo de máquina oscilará según su categoría, potencia y tamaño, entre otras características.

Aseguran que, de esta eficiencia hay que tener en cuenta que, gracias a las nuevas tecnologías que se han aplicado en las máquinas y a los intervalos de mantenimiento, que son más prolongados, ha sido posible estimar que una máquina fabricada en 2021 una mejora de la productividad de un 10% en comparación al mismo modelo, pero del año 2010. Por ello, el ahorro de combustible real es todavía mayor al que se podría pensar si únicamente se valora el consumo medio de combustible.

Según los datos de ANMOPYC, si se tiene en cuenta el consumo promedio y mejora la productividad estimada para las máquinas móviles en función de su fecha de fabricación, sustituir el conjunto de máquinas fabricadas entre 1999 y 2010 que existen en los parques de maquinaria de las empresas por nuevas soluciones llevaría a que el sector de la construcción tuviera un impacto positivo global en el ahorro de consumo anual de combustible de  51 millones de litros en máquinas pequeñas y de 173 millones de litros en máquinas grandes.

En el caso de las máquinas fabricadas antes de 1999 (15.858 unidades), la sustitución por unidades nuevas supondría un ahorro global en el consumo anual de combustible de 20 millones de litros en el caso de máquinas pequeñas y de 109 millones de litros en máquinas grandes. Por lo tanto, estas cifras tan elevadas de ahorro de combustible hacen que resulte necesaria la puesta en marcha de un Plan Renove de maquinaria de construcción, no solo para dotar a las obras de máquinas más limpias, sino también de máquinas con una mayor eficiencia y menor consumo de combustible.

Cero emisiones, el objetivo
En el informe de 2021, ‘The role of construction equipment in descarbonising Europe’, el Comité Europeo de Equipos de Construcción reflejó que las emisiones de CO2 que se generan durante el uso de la maquinaria de construcción simplemente es una pequeña cifra de la actividad del sector.

Aproximadamente, emiten un 0,5% del total. Sin embargo, todas las industrias pueden contribuir a mejorar la salud medioambiental.

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