PANTER VITA ECO
  • Facebook
  • Twitter
  • Google+
  • LinkedIn
  • Compartir:
  • Compartir en Facebook
  • Compartir en Twitter
  • Compartir en Google+
  • Compartir en LinkedIn

En el artículo de dietética de este número, nuestra colaboradora Mar Tomas, nos da una nueva solución de proximidad para llevar a cabo unos buenos y saludables hábitos de cocinado, el wok es el gran protagonista.

Seguramente hayan oído hablar de una de las técnicas de cocción más populares que existen en la actualidad: el wok. Su nombre indica “vasija para cocinar”. Conocido por su sana finalidad, dicha técnica está aumentando su uso en nuestros mercados y en las cocinas de nuestros hogares, y por ello su presencia en las ferreterías.

Es por eso que dedicar unos minutos a conocer sus beneficios y ventajas puede aportar una mejora de calidad a las comidas caseras que se elaboran día a día en nuestros hogares. Hace miles de años que esta técnica es usada dentro del mundo de la cocina asiática, pero dicha manera de elaboración de platos ha llegado a introducirse hasta en las cocinas más simples y cuotidianas, debido a los beneficios presentados a continuación y a la popularidad que se ha ganado dentro de la cocina occidental.

La rapidez que ofrece en el momento de cocinar los alimentos es extremadamente cómoda. Proporciona cocciones uniformes y en menos tiempo del que pueden llegar a aportar otros modelos de sartenes u ollas. A diferencia de otras herramientas convencionales (como sartenes, ollas, planchas…) el wok nos propicia versatilidad a la hora de escoger qué vamos a cocinar y cómo, ya que permite hervir, freír, saltear y cocinar al vapor, por ejemplo, en un mismo utensilio culinario.

En cuanto al aspecto nutricional se recomienda con mucha más garantía saludable que otros utensilios, ya que sus características físicas permiten una cocción uniforme y rápida, y de esta forma no hace falta el uso elevado de aceite o condimentos para freír.

Gracias a la suavidad con la que aporta el calor en sus cocciones, el wok permite crear platos con mucho color, una textura agradable y jugosa, además de un sabor auténtico y propio de cada alimentos que vertimos en él.

No sólo nos beneficia nutricionalmente, sino que económicamente también nos permite ahorrar. Usar wok, en vez de sartén o plancha, nos ahorra gasto de energía y tiempo, debido a su rapidez, como bien se ha nombrado anteriormente, y gasto de dinero, ya que al no necesitar tanta cantidad de aceite para saltear o freír se llega a ahorrar mucho de este producto.

También nos da la comodidad de poder cocinar todo tipo de alimentos en dicha superficie; desde pescados, carnes, verduras, cereales, legumbres… Con tan solo un utensilio podemos prescindir de demás complementos, y así poder sacarle partido al máximo a solamente uno.

Mucho mejor que una sartén, debido a su estructura física; las paredes elevadas y su grosor, permiten obtener temperaturas elevadas, evitando así que la comida se queme superficialmente y transmitiendo el calor hasta el interior del alimento para una mejor cocción.

Además, el mantenimiento del wok es mucho más sencillo y simple que otros utensilios culinarios. Con solo pasarle agua y secarlo muy bien, conseguimos mantenerlo útil y en sus plenas condiciones, a diferencia de otros objetos que podamos usar con las mismas finalidades.

Apostar por dicha técnica nos aporta cantidad de beneficios, ya sean a nivel nutricional o bien a nivel funcional, que deberíamos tener presentes la próxima vez que encendamos los fogones de nuestra cocina y nos planteemos hacer ese plato que tanto nos llena el estómago y nos sacia el apetito.

  • Compartir:
  • Compartir en Facebook
  • Compartir en Twitter
  • Compartir en Google+
  • Compartir en LinkedIn