Nuevo artículo de nuestro colaborador: El Bricolador Enmascarado. Se ha perdido el espíritu real de las ferias, que es comprar más y mejor, aprovechar las condiciones de pago de descuentos, para tener una previsión para las campañas de verano o de invierno.

En esta ocasión quiero hablar de Lost. O perdidos, y es que es una de las mejores series de todos los tiempos, que desde el 2004 al 2010 pudimos ver en diferentes cadenas de televisión y que creo sirve de perfecto ejemplo para describir la situación de la que quiero hablar.

La serie describe situaciones en universos diversos y a la vez paralelos, da más de una sola versión sobre el mismo hecho o circunstancia. Teniendo esto en claro, vayamos al pasado, al mercado de la ferretería nacional hace apenas unos 10 años. En esa época, teníamos apenas un par de ferias presenciales. Alguna que otra feria virtual de aquellas cadenas que no hacia la presencial y ya.

Eran bien recibidas por los fabricantes y asociados, ya que se destinaban a realizar compras importantes para las campañas, destinando los recursos de todos los implicados en estos certámenes. Pero poco a poco sufrieron, como les paso a los protagonistas de la serie, un serio accidente.

De pronto se produjeron una gran explosión de ferias presenciales, incluso alguna que otra casi se pisaban las fechas. De ese modo una feria virtual se desdoblaba en otra realidad paralela y se convertían en dos. La cadena o grupo que no tenía, pasó a sacar otras dos, y así sucesivamente.

Y con ello, nos encontramos sumergidos en un universo paralelo, en una isla en donde todo es posible. Sí, todo, absolutamente todo, hasta que un cliente asociado acuda a tu stand para entregarte un maravilloso pedido de 60 euros y además te pide un descuento extra, la financiación, el regalo de feria y toma una hora de tu tiempo. Se queda tan ancho diciéndote que es lo que necesita, que no quiere nada más, y entonces dice “dentro de tres semanas que pase el comercial que haré otro pedido”. Si señores, tal cual leen, no están dentro de la historia de la serie Lost, no hay una realidad virtual o paralela que se ha colado en el televisor. Te dice que dentro de tres semanas hará otro pedido, sin descuento de feria, sin financiación, sin regalo de feria y seguramente de un importe mayor de la grandiosa cantidad de 60 euros, increíble. Y no es un algo aislado es real, mucho más que cualquiera de las realidades o flash backs de las serie.

Lo que también ocurre es ver lineales vacíos durante dos meses porque van a ir a feria. “No voy a comprar ahora, que pierdo condiciones”, si, tal cual es. Dejan de vender, de dar servicio a sus consumidores ¿por no perder condiciones? Hablamos de un pedido de 150 euros, que por mucho 10% que se le pueda dar seria 15 €, deja de ser competitivo, cuando a lo mejor el descuento fuera es del 5%. Es decir, por 7,5% dejan que un consumidor se vaya a otro lugar a comprar.

Esto demuestra que la gestión ha caído en picado, que la excusa de la feria lleva a no dar respuesta a stocks que han de ser mantenidos al día.

No somos conscientes que los pedidos de las ferias en muchas ocasiones no superan el 20% de la cifra de dicha cadena o grupo. Que no vendemos realmente más en el cómputo de la cifra global. Que en las virtuales te compran lo que ya tienen, que no ven novedades por el problema de no poder gestionarlo todo.

Se ha perdido el espíritu real de las ferias, que es comprar más y mejor, aprovechar las condiciones de pago de descuentos, para tener una previsión para las campañas de Verano o de Invierno. Estamos en una realidad paralela, en donde la calidad ha dejado paso a la cantidad. En ocasiones todos, los fabricantes, comerciales, clientes, nos sentimos perdidos dentro de esa isla de Lost. Esperemos que podamos encontrar un agujero dentro del espacio virtual que ponga un poco de orden.