Para sentirse protegido contra las amenazas del universo, no hay nada mejor que ver ‘Men in Black’, película del año 1997 protagonizada por Tommy Lee Jones y Will Smith.

Esta película cuenta la historia de una organización secreta llamada “Hombres de negro”. Su labor es proteger a los habitantes de la Tierra contra las amenazas alienígenas que están presentes dentro y fuera de ella. Para ello, sus integrantes disponen de armas modernas como neutralizadores que hacen borrar los recuerdos que no deben tener sobre encuentros con seres de otros planetas.

Los protagonistas han de luchar contra una cucaracha gigante que ha tomado el cuerpo de un humano para usarlo como disfraz. Esta mata a un príncipe para poder buscar un dispositivo, pero está escondido en el collar del gato que tenía dicho príncipe. Mientras, los arquilianos quieren vengar la muerte de su monarca, por lo que amenazan con destruir la Tierra. La lucha se centra en vencer a esa enorme cucaracha y salvar así el planeta.

La película recoge una historia repleta de acción, toques de humor y de una visión muy particular de nuestra posible relación con los visitantes de otros planetas. Son como los visitantes que llegan hasta las ferreterías de nuestros pueblos y ciudades. Hay múltiples visitantes de otras galaxias que traspasan las puertas de esos negocios. Un claro ejemplo es esa persona que viene con toda la prisa del mundo para ni tan siquiera ser capaz de apuntar lo que el cliente necesita, se deja lo esencial.

Tampoco podemos olvidar el “apunto lo que necesito y me da igual lo que diga el cliente”. En este caso, suele enviar lo que necesita vender ese mes, aunque eso se quede en las estanterías. En cuanto a aquel que nunca pasa, que dice “para qué voy a ir”, es una especie de comercial que no se mueve, que no quiere ni ir a un pedido, aunque sea importante.

El mejor es el “no me han llegado pedidos esta semana”. Obviamente este no ha salido de casa ni ha visitado a nadie. No tiene ni la menor intención de hacer esto, pero espero y espera delante del ordenador a que entren los pedidos por correo electrónico. Quizás puede que siga esperando, entre algún cliente y no sepa qué hacer con él. El mejor de todos es el “yo no quiero problemas”. Nunca está para llevarle la contraria al cliente, para reclamar un pago, o que no se le haga un abono. Cómo iba a llevarle la contraria…

Todos estos extraterrestres son de esas especies especiales nada normales, que seguro que los Hombres de negro están buscando para tenerlos controlados. Si no, que le pregunten a ese muy especial, de “ya se lo presenté hace dos años y no le interesó”. Cuando le preguntas que si se lo has vuelto a mostrar, te suelta “para qué”. No falla. Para qué va a gastar tiempo en intentar vender algo diferente.

Son unos seres extraños que vienen de otras galaxias y pretenden colonizar tu tienda, imponerte lo que no quiere, lo que no necesitas, lo que no has pedido. Solo saben mostrar sus armas extravagantes para que caigas en sus redes y para salirse con la suya.

Por eso, los Hombres de negro los buscan y desenmascaran. Para que así no puedan hacer valer sus poderes y armas de otras galaxias. Seguro que si les capturan usarán sus potentes armas y neutralizadores para eliminar los malos y peligrosos recuerdos.